Ya que la masa corporal de tu bebé es tan pequeña, y su piel es tan absorbente, corre mayor riesgo de envenenamiento tóxico. Una de las fuentes más peligrosas de estas toxinas son sus juguetes, que a menudo contienen sustancias nocivas que pueden amenazar seriamente su salud.
Los juguetes de plástico suave o los de PVC, son los peores para tu bebé ya que tienen sustancias químicas dañinas como el plomo y ftalatos. Al mismo tiempo este tipo de juguetes tienen un gran impacto ambiental ya que están hechos de derivados del petróleo no renovables y al final terminan como desechos en los océanos.
Los juguetes más seguros para tu bebé son los que están hechos de madera o fibras orgánicas. O si prefieres puedes buscar los juguetes hechos de algodón orgánico o lana, libres de pesticidas y fertilizantes químicos que son peligrosos cuando los muerden y los principales contaminantes del agua.
Los juguetes deben ser un motivo de diversión y sobre todo, un motivo para cambiar el mundo.
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