Miel: La cura mágica de la naturaleza

La miel ha demostrado ser un ingrediente natural seguro para aliviar la tos y el frío, todo ello sin los efectos secundarios potencialmente peligrosos de los medicamentos convencionales. Conoce 3 usos médicos de este delicioso néctar:

·         Tos: La tos es la manera del cuerpo de despejar las vías respiratorias irritadas para ayudar a respirar más cómodamente. Sin embargo, la tos persistente sólo pueden irritar las vías respiratorias y más la garganta. Una de las alternativas naturales para la tos es la miel, que ha demostrado ser segura y efectiva para tratar la tos. Puedes  mezclar una cucharadita en un poco de agua o té de hierbas y tomarlo cada 2 a 4 horas. No uses miel en los bebés menores de un año, ya que corren el riesgo de intoxicarse.

·         Dolor de garganta: La miel es especialmente relajante para niños y adultos con dolor de garganta. Un estudio demostró la eficacia de la miel para el tratamiento de las amígdalas. Si bien algunas evidencias sugieren que ciertos tipos de miel pueden tener actividad anti-estreptococo, no es recomendable la miel sola, como tratamiento para el dolor de garganta.

Las alergias estacionales: Consumir una pequeña cantidad de miel producida por las abejas que polinizan las flores locales, puede prevenir las alergias estacionales por esos mismos pólenes. La idea tiene que ver con la tolerancia del sistema inmune, o el concepto de que la exposición a una pequeña cantidad de una sustancia causal puede llevar a la tolerancia de grandes cantidades de la misma sustancia. Pero, ¿funciona? En algunos casos, sí. Así que no lo dudes, la miel es un delicioso manjar natural que puede ayudarte con algunos problemas respiratorios.

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