A
partir de los tres años, los niños pueden ir aprendiendo a reciclar los
residuos en casa y que mejor que hacerlo de una forma divertida. Recuerda que
el ejemplo de los padres es fundamental.
Aquí
te proponemos algunos juegos para que tu hijo desarrolle el hábito de reciclar
y reutilizar desde pequeñito:
- Dibuja
con los niños los cuatro tipos de contenedores que hay según el material
reciclado: papel y cartón (azul), vidrio (verde), plástico y latas (amarillo) y
residuos orgánicos (naranja). Los contenedores se pueden recortar y pegar en un
azulejo de la cocina. Alrededor de cada uno de ellos, los niños pueden pegar
los objetos que previamente han dibujado y recortado y que pertenecen a cada
contenedor: un periódico viejo en el azul, una botella de cristal en el verde,
un cartón de leche en el amarillo o la raspa de un pescado en el naranja.
- Los
calcetines viejos son geniales para hacer caballos y serpientes. Hay que
rellenarlos de telas inservibles (ropa rota que no se puede donar) o de papel
de periódico. La cara se les hace con un rotulador, o recortando los ojos y la
boca en cartulina y pegándolos después.
- Con
cajas de embalaje o de cartón que hayan venido del supermercado o de comprar
zapatos se pueden construir circuitos laberínticos o pequeñas casitas. Pintar,
recortar figuras y pegarlas. Las posibilidades son infinitas cuando un niño le
echa imaginación.
- Con
botellas de plástico puedes fabricar un juego de bolos. Necesitarás varias del
mismo tamaño. La bola se construye con el papel de aluminio para envolver los alimentos.
- Puedes
fabricar un palo de lluvia con una botella de plástico rellena de piedritas.
Puedes pintarla después para que no se vea el interior. Dos envases de yogur
rellenos de piedritas con otros dos encima pegados se pueden convertir en unas
maracas.
¿Conoces
algún otro juego para inculcar hábitos ecológicos en tu pequeño? ¡Compártelo
con nosotros!
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