jueves, 20 de marzo de 2014

Las 7 mejores zonas arquelógicas para vivir el equinoccio de primavera

Ubicadas en Yucatán, Veracruz, Estado de México y DF, estas antiguas capitales indígenas son la sede de increíbles construcciones arqueológicas, en las que año con año ocurren sorprendentes eventos astronómicos.

1. Chichén Itzá, Yucatán
Capital de los antiguos mayas itzáes que habitaron en la Península de Yucatán. Esta zona arqueológica es famosa por el espectacular juego de luces y sombras que cada año ocurre durante los equinoccios en una de las esquinas del imponente Templo de Kukulcán o El Castillo.

2. Teotihuacan, Estado de México
La zona arqueológica más visitada de México durante los últimos cinco años, de acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), es un excelente lugar para recibir a la primavera.

3. Dzibilchaltún, Yucatán
Cerca de la ciudad de Mérida se encuentra una zona arqueológica poco conocida: Dzibilchaltún. Aquí ocurre uno de los fenómenos solares más impactantes que se tengan registrados en cualquier centro ceremonial del México antiguo. Todo comienza alrededor de las 5:00 hrs., cuando el Sol hace su aparición por el rumbo del oriente. Poco a poco, a través de las “ventanas” y “puertas” del llamado “Templo de las Siete Muñecas” se puede apreciar cómo la silueta del astro rey va avanzando hasta posarse justo detrás del edificio.

4. Templo Mayor, Ciudad de México
Los restos del edificio más importante para los aztecas, el Templo Mayor, son también un excelente escenario para recibir a la primavera por su alto contenido simbólico.

5. El Tajín, Veracruz
Aunque en esta zona arqueológica no se desarrolla ningún fenómeno solar en particular, el sentido místico que le otorgaban sus antiguos pobladores la convierten en un sitio ideal para presenciar el equinoccio. El centro ceremonial de El Tajín, que anteriormente sólo era asequible para gobernantes, sacerdotes y jugadores de pelota, hoy es un espacio que recibe anualmente a miles de visitantes.

6. Pirámide de Cholula, Puebla.
La Gran Pirámide de Cholula o Tlachihualtépetl (del náhuatl "cerro hecho a mano") es la pirámide más grande del mundo en volumen, aunque no en altura. La construcción fue producto de siete pirámides superpuestas, cada una de las cuales cubría la totalidad de la pirámide anterior. El ya tradicional festival de equinoccio de primavera realizado en esta zona arqueológica, ha tenido como objetivo difundir la riqueza cultural de esta ciudad.

7. Monte Albán, Oaxaca.

Monte Albán es un sitio arqueológico fundado por los zapotecas,  localizado a 10 km de la ciudad. Fue durante mucho tiempo la sede del poder dominante en la región de los Valles Centrales de Oaxaca; este recinto también es ideal para recibir el equinoccio de primavera.


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