¿Tu peque se
rehúsa a comer brócolis o cualquier verdura que se le parezca? Es normal que
los niños reaccionen así ante algunos alimentos y puede ser frustrante para ti
como mamá o papá BioBaby saber que precisamente son aquéllos que más
nutrimentos aportan a su salud. A continuación te presentamos siete tips para
que coma más vegetales.
1. Pon el
ejemplo. Los peques comen lo que conocen y no te pedirán una opción que tú no
le hayas enseñado antes. Si le vas a dar calabazas, tú también cómelas con él.
2. Usa la
imaginación. Crea una historia con los vegetales como si fueran personajes. Los
brócolis pueden ser árboles, las zanahoria pueden ser monedas y los chícharos
pelotas.
3.
Involúcralo en la compra. La próxima vez que vayas al supermercado lleva a tu
peque contigo y explícale de forma agradable el proceso de los alimentos. Desde
que están en la tierra, hasta que llegan a su plato.
4. Empieza
con sabores suaves. Las papillas de zanahoria, camote, papa o calabaza pueden
ser un poco más agradables (en un inicio) que aquéllas de vegetales como
espinaca, coliflor o alcachofa.
5. Dale
premios. No se trata de condicionar su conducta, pero sí de hacerle ver que hay
una consecuencia positiva que resulta de alimentarse sanamente. En la medida en
que asocie los vegetales con algo bueno, más fácil será integrarlos en su vida.
6. Juega con
el arcoíris. La naturaleza se presenta en infinitas tonalidades y matices. En
vez de darle a tu pequeño solo una verdura de un solo color, añade variedad y
enséñale lo divertido que es comer de colores.
7. Crea
diseños para jugar. Hay una diferencia entre jugar con la comida y jugar
mientras comes. Coloca los vegetales en su plato de forma que se distingan
diferentes torrecitas, flores o incluso caritas felices.
8. Añade
sabores deliciosos. Por su edad, lo más probable es que aún no puedas darle
condimentos muy fuertes, pero de vez en cuando sí puedes darle un rico toque a
sus verduras añadiendo un poco de mantequilla. No olvides consultarlo con el
pediatra.
9. El postre
hasta después. Evita que las papillas de fruta sean su única ingesta de
vegetales, ya que el sabor dulce “arruinará” la probabilidad de que desarrolle
un gusto por los sabores fuertes de otras verduras saladas.
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