lunes, 19 de enero de 2015

La cesárea y la naturaleza


Como cualquier mamá que acaba de tener un bebé, seguramente te sentirás eufórica, abrumada y desbordada en sentimientos de amor por la nueva personita que tienes en los brazos. De por sí el parto, en sus versiones menos dolorosas, implica cierta recuperación, pero si tienes a tu bebé por cesárea quiere decir que además de lidiar con los típicos efectos de haber dado a luz, deberás recuperarte de una cirugía importante.

Por lo general, después de una cesárea, las mujeres suelen permanecer en el hospital al menos cuatro días después, ya que hay que verificar que la herida esté en buenas condiciones y monitorear cualquier molestia que puede ir desde las náuseas hasta algún dolor. Para ello están los médicos y las enfermeras expertas.

Durante las primeras horas después de haber tenido a tu bebé, lo más probable es que tengas pocas molestias, pues las anestesias continúan bloqueando las terminaciones nerviosas y el dolor incluso puede desaparecer por completo. Lo complicado, a veces, viene cuando pasa el efecto. De cualquier manera los médicos seguramente te darán las medicinas y las indicaciones necesarias para que estés tranquila, libre de dolor (o el mínimo posible) y lista para cuidar a tu nuevo bebito.

Recuerda que cada mujer es diferente, cada bebé es diferente y cada médico es diferente. Esto sólo quiere decir que no debes comparar tu situación a la de nadie más. Mientras tu bebé esté sano y tú también, puedes confiar en que la naturaleza es sabia y tiene sus propios ritmos y tiempos.

Dale la oportunidad a tu cuerpo para que se recupere y permite que te consientan tus familiares, amigos y pareja. No es tiempo para preocuparte por la cicatriz, los kilos de más o lo cansada que puedes llegar a lucir, sino de disfrutar esta nueva etapa y tratar a tu organismo con la misma delicadeza y paciencia con la que amarás a tu nuevo pequeñito.

¡Gracias por ser parte de la Generación BioBaby!

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