Aprovecha el agua de lluvia

Aprovechar el agua de lluvia refleja sensibilidad y responsabilidad hacia el medio ambiente. Existen una variedad de tecnologías accesibles y fáciles de instalar, antes de la llegada de las lluvias.
La lluvia es un gran regalo de la naturaleza y nos será muy útil para tareas que no requieren de agua potable. Hace cinco mil años, cuando no existían los sistemas de distribución a través de tuberías, el agua de lluvia se almacenaba en cisternas, de diferentes capacidades, según el uso que se le daría. En la actualidad puede ser una solución a la escasez, además de disminuir el gasto económico.
La mayor captación la tendrás de los techos de tu casa y podrías ahorrar entre un 10% a un 15% del agua que consumes.

Condiciones para la óptima captación de agua de lluvia en el hogar, con un sistema simple y económico:
 El área de captación puede ser el techo y debe estar impermeabilizado; además de proteger tu casa de humedades, permitirá el escurrimiento del agua.
 Si el techo tiene declive, bastará con la colocación de una canaleta en el borde y al final, un tubo de lámina o PVC, que bajará hasta el depósito. Elige materiales ligeros y fáciles de instalar.
 Es recomendable colocar una malla o rejilla fina y un filtro. La malla para detener hojas o basuras, y el filtro para contener metales, arenillas y grasas. La malla en la parte superior del tubo y el filtro al final, justo a la entrada del depósito en el cual se almacenará el agua.
 El lugar de almacenamiento puede ser una cisterna o un barril de material resistente e impermeable, que no permita las fugas de agua. Cuida que permanezca perfectamente cerrado, así evitas la contaminación con basuras o insectos y la formación de algas y bacterias por la acción de la luz solar. Si eliges un depósito mayor, puede colocarse en la superficie y embellecer su exterior con enredaderas u otro tipo de plantas, o bien, debajo de la tierra, bien cerrado y protegido. En el caso de un barril, es muy útil instalar una llave, en la parte inferior, que permita colocar una manguera y dar salida al agua de manera sencilla.
 No almacenes el agua de las dos primeras lluvias, puesto que arrastrará la suciedad que se haya acumulado en tu techo.

Puedes iniciar con un colector sencillo cuya agua destinarás a lavar el coche, los patios, regar la huerta familiar y el jardín. Si aprovecháramos tan sólo un 3% del agua de lluvia, alcanzaría para el suministro de agua no potable destinada a limpieza, jardinería y sanitarios, de 13 millones de personas. Hasta un 50% del agua potable que utilizamos en nuestras casas diariamente, podría ser sustituida por agua de lluvia.
En la construcción de viviendas modernas y ecológicas se contemplan ya los dispositivos destinados a la cosecha de agua de lluvia. Recordemos que sin agua no hay vida.