Tú como mamá BioBaby te preocupas por el bienestar de tu bebé y si empiezas a notar que es muy penoso o que se cohíbe demás en situaciones cotidianas hay que analizar la situación desde el principio.
Primero que nada, ¡no te preocupes! Si tu peque tiene alrededor de dos años, es muy normal que experimente momentos de timidez. Por primera vez en su vida, se ha empezado a dar cuenta que tú y él no son uno mismo. De pronto empieza a percibir que sus acciones tienen un impacto muy particular en la vida y ha pasado de estar todo el tiempo mimado en tus brazos a experimentar una especie de separación. Aunque es un distanciamiento saludable que beneficia sus procesos cognitivos, es importante para él y es probable que se sienta un poco temeroso para enfrentar al mundo.
También es posible que su temperamento sea naturalmente tímido. Recuerda que los adultos, igualmente, varían en sus personalidades. Hay gente muy extrovertida y otros más recatados. Con los peques sucede lo mismo. Antes de tomar medidas extremas y llamar a un psiquiatra o a un neurólogo, tómate el tiempo de conocer a tu peque a profundidad.
Quizá siente algún miedo irracional y con una buena plática llena de cariño, puedes mitigar esa ansiedad y apoyarlo para que se sienta más cómodo y seguro en su vida cotidiana.
Lo más importante es hacerle saber que estarás ahí para él en todo momento, ya sea para ser abrazado y comprendido o simplemente cuando necesite algo de ti. Entre más lo apoyes en su transición para convertirse en un “niño grande”, más fácil le será desenvolverse con los demás.
Por otro lado, si notas que su comportamiento más que demostrar timidez muestra aislamiento, entonces sí sería una buena idea consultar a un especialista. De cualquier manera, no tengas miedo y analiza la situación poco a poco. Lo más importante es actuar con amor.
¡Gracias por compartir esta información y por ser parte de la Generación BioBaby!
lunes, 27 de abril de 2015
La ropa al sol es una acción amigable
Secar la ropa blanca al sol continúa siendo la mejor opción por ser una práctica natural y amigable con el medio ambiente. Se recomienda tender la de color a la sombra. Usa la secadora eléctrica y de gas sólo en emergencias. Ahorrarás y tu ropa, por la acción solar y el aire, estará libre de bacterias.
Los tradicionales tendederos pueden instalarse dentro o fuera de la casa. Ponerse cuando se tiende la ropa y quitarse después, para no afectar la vista del patio, la cochera o el jardín.
Elige una cuerda especial que no se combe con el peso. Guarda las pinzas en una bolsa, si las dejas a la intemperie pueden dañarse y después manchar las prendas. También hay prácticos tendederos plegables.
Si usas ganchos, la ropa no perderá su forma, y si además no requiere de planchado, irá del tendedero al clóset.
También funciona secar la ropa dentro de la casa, en un lugar en donde circule el aire y reciba la resolana. Puede ser cerca de la ventana o en un pasillo. Si la cuelgas temprano, estará seca antes del medio día. El baño no es el mejor lugar, porque usualmente el ambiente se encuentra húmedo.
La ropa de color no debe exponerse directamente al sol, para estas prendas deja una parte del tendedero a la sombra. Si la ropa es negra o de colores brillantes, voltéala al lavarla y también cuélgala en la sombra por el revés.
Para las prendas tejidas, coloca una toalla doblada sobre el tendedero y de manera horizontal. Si cuelgas un suéter en poco tiempo se deformará, también si lo echas en la secadora, además de correr el riesgo de que se encoja.
Tender la ropa tiene la ventaja de proteger las costuras, las aplicaciones, los botones y los cierres. En la lavadora corre ciertos riesgos, y al secarla en la máquina, pueden engancharse o pintarse al rozar unas con otras.
Tendidas se arrugan menos y será más sencillo plancharlas. Algunas prendas, secadas a la intemperie, quedan un poco ásperas, sólo debes añadir suavizante durante el enjuague, o un chorrito de vinagre.
Tips para tender la ropa:
✓Coloca las cuerdas de manera tal, que la ropa reciba las corrientes de aire. Puedes disponer dos líneas, una arriba de la otra. Las prendas pequeñas, como la ropa interior, los calcetines y la ropa del bebé, en la parte superior. La ropa de los adultos en la inferior. Las sábanas y las mantas del bebé en una línea independiente, usualmente retienen mayor cantidad de líquido y necesitan de más ventilación y sol.
✓Cuelga en los extremos de la cuerda lo más pesado.
✓Sacude la prenda y desaparecerán las arrugas con las que sale de la lavadora. Quita el residuo de agua tirando con suavidad.
✓Cuelga las camisetas, los mamelucos y las camisitas del bebé, por la parte inferior, así no quedarán las marcas de las pinzas en los hombros o en la pretina.
✓Los jeans doblados sobre la cuerda y a la mitad del secado voltéalos para que sequen por completo.
✓El sol blanquea, no desmancha. Enjabona la ropa y déjala al sol con un poco de agua.
Recuerda: el sol y el aire son las mejores opciones para secar la ropa.
Los tradicionales tendederos pueden instalarse dentro o fuera de la casa. Ponerse cuando se tiende la ropa y quitarse después, para no afectar la vista del patio, la cochera o el jardín.
Elige una cuerda especial que no se combe con el peso. Guarda las pinzas en una bolsa, si las dejas a la intemperie pueden dañarse y después manchar las prendas. También hay prácticos tendederos plegables.
Si usas ganchos, la ropa no perderá su forma, y si además no requiere de planchado, irá del tendedero al clóset.
También funciona secar la ropa dentro de la casa, en un lugar en donde circule el aire y reciba la resolana. Puede ser cerca de la ventana o en un pasillo. Si la cuelgas temprano, estará seca antes del medio día. El baño no es el mejor lugar, porque usualmente el ambiente se encuentra húmedo.
La ropa de color no debe exponerse directamente al sol, para estas prendas deja una parte del tendedero a la sombra. Si la ropa es negra o de colores brillantes, voltéala al lavarla y también cuélgala en la sombra por el revés.
Para las prendas tejidas, coloca una toalla doblada sobre el tendedero y de manera horizontal. Si cuelgas un suéter en poco tiempo se deformará, también si lo echas en la secadora, además de correr el riesgo de que se encoja.
Tender la ropa tiene la ventaja de proteger las costuras, las aplicaciones, los botones y los cierres. En la lavadora corre ciertos riesgos, y al secarla en la máquina, pueden engancharse o pintarse al rozar unas con otras.
Tendidas se arrugan menos y será más sencillo plancharlas. Algunas prendas, secadas a la intemperie, quedan un poco ásperas, sólo debes añadir suavizante durante el enjuague, o un chorrito de vinagre.
Tips para tender la ropa:
✓Coloca las cuerdas de manera tal, que la ropa reciba las corrientes de aire. Puedes disponer dos líneas, una arriba de la otra. Las prendas pequeñas, como la ropa interior, los calcetines y la ropa del bebé, en la parte superior. La ropa de los adultos en la inferior. Las sábanas y las mantas del bebé en una línea independiente, usualmente retienen mayor cantidad de líquido y necesitan de más ventilación y sol.
✓Cuelga en los extremos de la cuerda lo más pesado.
✓Sacude la prenda y desaparecerán las arrugas con las que sale de la lavadora. Quita el residuo de agua tirando con suavidad.
✓Cuelga las camisetas, los mamelucos y las camisitas del bebé, por la parte inferior, así no quedarán las marcas de las pinzas en los hombros o en la pretina.
✓Los jeans doblados sobre la cuerda y a la mitad del secado voltéalos para que sequen por completo.
✓El sol blanquea, no desmancha. Enjabona la ropa y déjala al sol con un poco de agua.
Recuerda: el sol y el aire son las mejores opciones para secar la ropa.
El embarazo libre de tabaco
El embarazo libre de tabaco es una de las metas planteadas por los especialistas de la salud. Si mamá fuma o se encuentra expuesta al humo, las substancias tóxicas llegarán al feto afectando su desarrollo.
Anteriormente, fumar era un hábito masculino. En la actualidad, el número de las mujeres fumadoras se ha triplicado y tiende a aumentar, esto implica un riesgo en la salud de los futuros bebés, puesto que las estadísticas muestran que un 25% de las mujeres embarazadas fuman.
El cigarro perjudica la salud de quien lo consume y de las personas que están a su alrededor. Una hora dentro de un ambiente de humo de cigarro equivale a fumar 5 cigarrillos y con el humo de segunda mano se aumenta el peligro de cáncer en el pulmón. Los riesgos producidos por el tabaco pueden evitarse. Si eres fumadora, recibe orientación y dile adiós al cigarro dos meses antes de embarazarte. Aprovecha la misma estrategia y deja de ingerir cafeína y alcohol. Encontrarás asombrosas opciones de bebidas sanas y deliciosas.
Beneficios en el embarazo libre de tabaco:
√ Estás en mejor condición física, respiras mejor, te cansas menos. La motivación de tener a tu bebé te ayuda a superar el ansia por fumar. Aprovecha y substituye la ansiedad de la abstinencia de tabaco con: caminar, escuchar música, hacer yoga, un masaje, tejer o decorar, aprieta una pelota anti estrés, come chicle o verduras con limón y sal. Pide a tus amigos que no fumen cuando tú estás presente y declara tu hogar zona libre de tabaco.
√ Tu sangre llega a la placenta con el oxígeno y los nutrientes que tu bebé necesita, para desarrollar todos sus órganos. Si fumaras, las más de 7 mil substancias tóxicas llegarían al feto y limitarían el sano crecimiento, además de poner en riesgo la futura calidad de vida de tu hijo.
√ Al dejar de fumar no habrá tóxicos en tu leche, ni humo en el ambiente. Así previenes la muerte súbita o de cuna y la posibilidad de que padezca enfermedades respiratorias. Reportes de la Asociación Americana del Cáncer muestran que los bebés de padres fumadores tienden a contraer con mayor facilidad trastornos como el asma, bronquitis, neumonía o tos crónica.
√ La calidad de la leche y la cantidad no se verán afectadas. Disminuyes el riesgo de sufrir placenta previa, sangrados vaginales durante la gestación, parto prematuro o que tu bebé nazca con bajo peso y talla poniendo en peligro su desarrollo.
√ Recuerda que fumar y tomar anticonceptivos orales puede provocar trombosis o alteraciones vasculares, si ya eres mamá, reduce los riesgos y procura una vida sana libre de tabaco.
√ Si no puedes dejar de fumar, tendrás que esperar al menos 30 minutos después de haber fumado el último cigarro antes de amamantar. Lávate muy bien las manos y extrema la limpieza.
El embarazo libre de tabaco es una decisión inteligente y amorosa por el bienestar de mamá y del futuro bebé.
Anteriormente, fumar era un hábito masculino. En la actualidad, el número de las mujeres fumadoras se ha triplicado y tiende a aumentar, esto implica un riesgo en la salud de los futuros bebés, puesto que las estadísticas muestran que un 25% de las mujeres embarazadas fuman.
El cigarro perjudica la salud de quien lo consume y de las personas que están a su alrededor. Una hora dentro de un ambiente de humo de cigarro equivale a fumar 5 cigarrillos y con el humo de segunda mano se aumenta el peligro de cáncer en el pulmón. Los riesgos producidos por el tabaco pueden evitarse. Si eres fumadora, recibe orientación y dile adiós al cigarro dos meses antes de embarazarte. Aprovecha la misma estrategia y deja de ingerir cafeína y alcohol. Encontrarás asombrosas opciones de bebidas sanas y deliciosas.
Beneficios en el embarazo libre de tabaco:
√ Estás en mejor condición física, respiras mejor, te cansas menos. La motivación de tener a tu bebé te ayuda a superar el ansia por fumar. Aprovecha y substituye la ansiedad de la abstinencia de tabaco con: caminar, escuchar música, hacer yoga, un masaje, tejer o decorar, aprieta una pelota anti estrés, come chicle o verduras con limón y sal. Pide a tus amigos que no fumen cuando tú estás presente y declara tu hogar zona libre de tabaco.
√ Tu sangre llega a la placenta con el oxígeno y los nutrientes que tu bebé necesita, para desarrollar todos sus órganos. Si fumaras, las más de 7 mil substancias tóxicas llegarían al feto y limitarían el sano crecimiento, además de poner en riesgo la futura calidad de vida de tu hijo.
√ Al dejar de fumar no habrá tóxicos en tu leche, ni humo en el ambiente. Así previenes la muerte súbita o de cuna y la posibilidad de que padezca enfermedades respiratorias. Reportes de la Asociación Americana del Cáncer muestran que los bebés de padres fumadores tienden a contraer con mayor facilidad trastornos como el asma, bronquitis, neumonía o tos crónica.
√ La calidad de la leche y la cantidad no se verán afectadas. Disminuyes el riesgo de sufrir placenta previa, sangrados vaginales durante la gestación, parto prematuro o que tu bebé nazca con bajo peso y talla poniendo en peligro su desarrollo.
√ Recuerda que fumar y tomar anticonceptivos orales puede provocar trombosis o alteraciones vasculares, si ya eres mamá, reduce los riesgos y procura una vida sana libre de tabaco.
√ Si no puedes dejar de fumar, tendrás que esperar al menos 30 minutos después de haber fumado el último cigarro antes de amamantar. Lávate muy bien las manos y extrema la limpieza.
El embarazo libre de tabaco es una decisión inteligente y amorosa por el bienestar de mamá y del futuro bebé.
Los baños de sol para el bebé
Los baños de sol favorecen la producción de la vitamina D. Esta vitamina ayuda al cuerpo a absorber el calcio, que junto con el fósforo, son minerales esenciales para la formación normal de los huesos del bebé y una sana dentición.
Muy pocos alimentos contienen la vitamina D de manera natural y la leche materna no aporta la suficiente cantidad, de ahí que los baños de sol sean un complemento saludable y definitivo en el crecimiento de los huesos y los dientes del bebé.
También la vitamina D interviene en el fortalecimiento de las defensas en contra de infecciones, porque los linfocitos T, que desempeñan una función indispensable en el sistema inmunológico, requieren de cantidades adecuadas de vitamina D.
La luz solar fortalece los músculos, relaja, estimula el desarrollo del sistema nervioso y mejora la calidad del sueño.
Te sugerimos cómo:
Antes de los seis meses de edad, no es recomendable exponerlo directamente a los rayos solares y tampoco el uso de cremas foto-protectoras. El bebé debe recibir de forma indirecta los rayos solares, antes de las 10 de la mañana, o después de las 4 de la tarde. En ese horario, las radiaciones ultravioleta (UV) implican menos riesgos y son menos agresivas.
Puedes aprovechar los rayos que entran por la ventana o un rincón abrigado en el patio o el jardín, sin corrientes de aire. Vístelo con ropa ligera y protege sus ojos y la cara. Con 5 minutos será suficiente.
Algunos bebés tienen la piel delicada y reaccionan a los rayos solares directos, si notas irritaciones consúltalo con tu pediatra.
Ocasionalmente se manifiesta en los recién nacidos una coloración amarillenta en la piel, en la mucosa oral y en los ojos, se trata de ictericia fisiológica y se debe a una elevación en los niveles de la bilirrubina. Cuando es leve, se recomiendan los baños de sol, ya que la radiación solar degrada las moléculas de bilirrubina y ayuda a su eliminación. Bastará con no más de 5 minutos diarios de sol indirecto. No es necesario que le retires la ropa.
En casa, deja al bebé con ropa ligera y colócalo en su sillita. Con una sábana de algodón evita que le de directamente en la cara o en los ojos. Puedes recostarlo y dejar que por 2 minutos, la resolana bañe su espalda, después por el frente otros 2 minutos. Recuerda no exponer la carita.
Es maravilloso que te sientes sobre un tapete y coloques al bebé sobre tus piernas, buscando que lo bañe la resolana. Aprovecha esos 5 minutos y dale un masaje suave. Háblale, cántale o acompáñate con música de Mozart para bebés.
Entre 1 y 3 años debes protegerlo con ropa ligera de manga larga o camisetas con protector solar, que no permiten el paso de los rayos ultravioleta, ideales también para cuando van a la playa. Acostúmbralo a usar cachucha o sombrero cuando juegue al aire libre.
A partir de los 3 años usa cremas protectoras hipo-alergénicas, cachucha o sombrero cuando se expone directamente.
Los baños de sol son saludables para todos. Toma las precauciones necesarias y disfrútalos.
lunes, 20 de abril de 2015
La magia del reciclaje
Enseña a tu hijo a cuidar el medio ambiente con tu ejemplo, un lenguaje sencillo, por medio de cuentos y juegos divertidos. Basta de abrumarse y quedarse sentado a discutir los problemas del medio ambiente, es tiempo de entrar en acción y convertirse en los salvavidas del planeta.
La colaboración de cada uno de nosotros, desde nuestro hogar, hará la diferencia. Desde muy pequeños, los niños entenderán la importancia de ser responsables y cuidadosos con el medio que les rodea.
Una manera de iniciar es enseñándole la regla de las 3 R: reducir, reciclar y reutilizar.
Reducir la cantidad de basura empleando sólo los materiales que se requieren, consumiendo los alimentos y el agua necesarios, usando la luz y el gas indispensables.
Reciclar todos los materiales que sean posibles, desde el papel hasta los juguetes y la ropa.
Reutilizar los objetos del hogar encontrándoles un nuevo uso. Los frascos de vidrio para conservas o como vasos, las camisetas viejas como trapos de limpieza, el refrigerador artísticamente decorado como un armario para la herramienta, sólo deja que tu imaginación juegue.
La separación de la basura
Coloca en tu casa los contenedores en un lugar de fácil acceso para el niño. Selecciona correctamente y si tienes dudas, echa la basura en el contenedor general.
Contenedor amarillo: para depositar los recipientes de plástico, recuerda compactar los que se puedan, así ocuparán menos espacio. Echa las botellas, envases de yogur, cremas, champú, las bolsas de plástico, frituras, envases, charolas. Puedes incluir latas, botes de refrescos, tapas, papel aluminio. No debes desechar ahí los aerosoles, envases, juguetes, frascos de pegamento o productos nocivos.
Contenedor azul: para el papel y el cartón, como las cajas de galletas, de cereales, periódicos, revistas y folletos publicitarios. No debes mezclarlos con papeles plastificados o manchados con grasa, porque no podrán ser reciclados.
Contenedor verde: desecha ahí el vidrio (que no es lo mismo que el cristal). Los frascos, botellas y tarros (es mejor si antes de tirarlos los enjuagas) No arrojes tapas o tapones, focos, espejos, vasos, copas de cristal, objetos de loza o cerámica, eso va en el contenedor gris.
Contenedor gris: para los desechos orgánicos (residuos de comida), pañuelos desechables, etc., y todo aquello que no cumplió los requisitos para los contenedores de colores.
Si tu hijo y tú desean unirse a: Zero Waste (cero basura):
Elimina de tus armarios las cosas que realmente no necesitas, para minimizar el consumo de bienes.
No uses platos, vasos o bolsas desechables.
Antes de comprar, lee las etiquetas y adquiere productos que pueden ser reutilizados o reciclados. Aplica tu creatividad antes de tirar un objeto a la basura.
Evita comprar objetos o alimentos en envases no reciclables.
Procura que los envases puedan ser biodegradables o reutilizables.
Al ir al mercado lleva tu bolsa o pide una caja de cartón.
Compra productos a granel.
Recicla los envases.
Utiliza los desperdicios orgánicos en una composta que servirá para abonar las plantas del jardín.
Usa bolsas biodegradables o de papel en las papeleras.
Si quieres un recuerdo inolvidable, toma una foto a tu pequeño cuando intente reutilizar la ropa de papá para sentirse mayor.
La colaboración de cada uno de nosotros, desde nuestro hogar, hará la diferencia. Desde muy pequeños, los niños entenderán la importancia de ser responsables y cuidadosos con el medio que les rodea.
Una manera de iniciar es enseñándole la regla de las 3 R: reducir, reciclar y reutilizar.
Reducir la cantidad de basura empleando sólo los materiales que se requieren, consumiendo los alimentos y el agua necesarios, usando la luz y el gas indispensables.
Reciclar todos los materiales que sean posibles, desde el papel hasta los juguetes y la ropa.
Reutilizar los objetos del hogar encontrándoles un nuevo uso. Los frascos de vidrio para conservas o como vasos, las camisetas viejas como trapos de limpieza, el refrigerador artísticamente decorado como un armario para la herramienta, sólo deja que tu imaginación juegue.
La separación de la basura
Coloca en tu casa los contenedores en un lugar de fácil acceso para el niño. Selecciona correctamente y si tienes dudas, echa la basura en el contenedor general.
Contenedor amarillo: para depositar los recipientes de plástico, recuerda compactar los que se puedan, así ocuparán menos espacio. Echa las botellas, envases de yogur, cremas, champú, las bolsas de plástico, frituras, envases, charolas. Puedes incluir latas, botes de refrescos, tapas, papel aluminio. No debes desechar ahí los aerosoles, envases, juguetes, frascos de pegamento o productos nocivos.
Contenedor azul: para el papel y el cartón, como las cajas de galletas, de cereales, periódicos, revistas y folletos publicitarios. No debes mezclarlos con papeles plastificados o manchados con grasa, porque no podrán ser reciclados.
Contenedor verde: desecha ahí el vidrio (que no es lo mismo que el cristal). Los frascos, botellas y tarros (es mejor si antes de tirarlos los enjuagas) No arrojes tapas o tapones, focos, espejos, vasos, copas de cristal, objetos de loza o cerámica, eso va en el contenedor gris.
Contenedor gris: para los desechos orgánicos (residuos de comida), pañuelos desechables, etc., y todo aquello que no cumplió los requisitos para los contenedores de colores.
Si tu hijo y tú desean unirse a: Zero Waste (cero basura):
Elimina de tus armarios las cosas que realmente no necesitas, para minimizar el consumo de bienes.
No uses platos, vasos o bolsas desechables.
Antes de comprar, lee las etiquetas y adquiere productos que pueden ser reutilizados o reciclados. Aplica tu creatividad antes de tirar un objeto a la basura.
Evita comprar objetos o alimentos en envases no reciclables.
Procura que los envases puedan ser biodegradables o reutilizables.
Al ir al mercado lleva tu bolsa o pide una caja de cartón.
Compra productos a granel.
Recicla los envases.
Utiliza los desperdicios orgánicos en una composta que servirá para abonar las plantas del jardín.
Usa bolsas biodegradables o de papel en las papeleras.
Si quieres un recuerdo inolvidable, toma una foto a tu pequeño cuando intente reutilizar la ropa de papá para sentirse mayor.
Comentarios ambientalistas
✓ Hace falta mucha más tierra, agua y energía para obtener alimentos derivados de los animales que de los vegetales. En Estados Unidos, por ejemplo, se usan 140 litros de agua para producir un kilo de trigo y 4.400 para un kilo de ternera. Reduce el consumo de carne a dos veces a la semana y con el ahorro date el lujo de comprar carne orgánica de primera, mucho más sana y libre de hormonas.
✓ Antes de comprar un juguete revisa la etiqueta. Debe estar libre de PVC porque es tóxico. Evita los juguetes con pilas y si no es posible, adquiere pilas recargables.
✓ Motiva a tu hijo a dibujar a diario, en un papel pequeño en forma de hoja, algo relacionado con las maravillas de la naturaleza. Al final de la semana dibujen ambos el tronco y peguen las hojas. Tendrás una hermosa obra de arte y el pequeño un gran aprendizaje.
✓ Ahorra energía colocando el refrigerador lejos de la estufa. Regula la temperatura del refrigerador entre 3 y 5 grados y la del congelador a no menos de 15 bajo cero. Espera a que se enfríen los platos cocinados antes de guardarlos y no dejes abierta la puerta más de lo necesario.
✓ Cambia la frase de: consumo luego existo porque está equivocada. Hay compras irracionales que aumentan la huella ecológica como la tapa del WC con calefacción. Se han vendido más de 17 millones y el fabricante japonés espera duplicar la cifra al introducir el producto en los Estados Unidos.
✓ Si quieres mostrarles a tus hijos cuántos habitantes hay en el jardín, coloca un tarro vacío sobre el pasto, que haya tenido mermelada. Déjalo durante toda la noche y al día siguiente tendrán una gran sorpresa. Devuelve los animalitos y echa el frasco al reciclado.
✓ Si en la Tierra vivieran todos igual que en los países desarrollados, necesitaríamos tres planetas iguales al nuestro para sustentarnos. Reflexiona y cambia a un consumo razonable y consciente.
✓ Las selvas tropicales son el ecosistema terrestre más antiguo y complejo de la Tierra. En ellas habitan la mitad de la fauna del planeta y cerca de dos tercios de su flora. La conservación de las selvas tropicales es indispensable para regular el clima mundial y evitar la erosión del suelo. En las selvas se encuentra toda una riqueza de ingredientes para medicamentos. La industria ganadera y maderera, la minería, los planes de extracción del petróleo y los embalses las están destruyendo.
✓ Lleva a tu niño o niña de visita a una granja orgánica, a un jardín botánico. Visita el zoológico. A los zoológicos llegan los animales que fueron rescatados por diversas causas y gracias a los cuidados de los veterinarios lograron sobrevivir. La observación de los animales en cautiverio sirve para implementar estrategias que protejan a los de su especie, en los lugares de origen, también como protección de las especies en extinción.
✓ Nunca tires el aceite de motor al drenaje porque contiene metales pesados como el níquel, el cadmio y el plomo. Un solo litro vertido en el desagüe puede contaminar millones de litros de agua.
La huella ecológica
La huella ecológica es un indicador de sostenibilidad, es decir, un indicador que describe cómo los diferentes ecosistemas se mantienen productivos a lo largo del tiempo. La huella ecológica, entonces, intenta medir el impacto que nuestra vida provoca en el entorno.
Como ejemplo citamos que el aumento de la población y la desmedida migración de las zonas rurales a las grandes urbes, obligó a ampliar las superficies de cultivos para satisfacer las demandas alimentarias y al crecimiento desordenado de las ciudades. Esto ha provocando la degradación de la tierra, ha puesto en riesgo la biodiversidad y el abasto de agua potable.
A medida que las ciudades crecen, las distancias a recorrer son mayores, puesto que pocos gozan del privilegio de vivir cerca del lugar en donde trabajan o van a la escuela. Como resultado, se incrementó el uso del automóvil, aumentó el número de unidades del transporte público y el consumo de los combustibles fósiles, con todas las consecuencias que implican los gases emitidos y la extracción del petróleo.
Es complejo calcular el impacto que la actividad humana provoca en los recursos naturales. Se han estimado el número de hectáreas necesarias para urbanizar en base a la explosión demográfica. Las hectáreas requeridas para la producción de alimentos. El porcentaje de bosques para purificar el dióxido de carbono que emitimos, etc. Todos los cálculos necesarios con la intención de encontrar las fórmulas idóneas que lleven a disminuir la huella ecológica.
Compartimos algunas estrategias con las que podemos colaborar y la suma de los esfuerzos será la que marcará la diferencia, porque no podemos exigir más materia prima de la que la Tierra nos puede ofrecer.
✓ Cumple con la verificación vehicular, organiza tus actividades para reducir el uso del automóvil. Camina cuando son distancias cortas. En trayectos largos emplea el transporte colectivo, así podrás disminuir la huella de carbono.
✓ Cambia el refrigerador viejo por uno que ahorre energía. Sé racional con el uso del microondas. Cambia a focos ahorradores. Usa la lavadora de ropa con la carga completa. Emplea la secadora cuando no puedas tender la ropa al sol. Desconecta los aparatos eléctricos que no estés usando en ese momento. No dejes luces encendidas durante el día. De esta manera disminuyes el recibo de luz y la huella ecológica.
✓Consume productos locales, así apoyas a la economía interna y se disminuye el impacto de los transportes. Reduce el consumo de carne y adquiere mayor cantidad de productos a granel. Disminuye la compra de productos embolsados o empaquetados, usualmente no son sanos, engordan y producen basura no biodegradable.
✓El consumo de agua influye en el aumento de la huella ecológica, redúcelo al cambiar a regaderas ahorradoras, verifica que no existan fugas, disminuye el tiempo que te tomas en bañarte, introduce una botella con agua o arena, bien tapada, dentro de la caja del inodoro.
Aprende y enseña a tus hijos a disfrutar la vida, haciendo un uso racional y consciente de los recursos naturales. Proponles disminuir la huella ecológica con acciones divertidas. Usa la bicicleta, camina, come sano, recicla, construye un huerto familiar y juega mucho con ellos en los parques y jardines. Todos tenemos derecho a la salud y a la felicidad.
Como ejemplo citamos que el aumento de la población y la desmedida migración de las zonas rurales a las grandes urbes, obligó a ampliar las superficies de cultivos para satisfacer las demandas alimentarias y al crecimiento desordenado de las ciudades. Esto ha provocando la degradación de la tierra, ha puesto en riesgo la biodiversidad y el abasto de agua potable.
A medida que las ciudades crecen, las distancias a recorrer son mayores, puesto que pocos gozan del privilegio de vivir cerca del lugar en donde trabajan o van a la escuela. Como resultado, se incrementó el uso del automóvil, aumentó el número de unidades del transporte público y el consumo de los combustibles fósiles, con todas las consecuencias que implican los gases emitidos y la extracción del petróleo.
Es complejo calcular el impacto que la actividad humana provoca en los recursos naturales. Se han estimado el número de hectáreas necesarias para urbanizar en base a la explosión demográfica. Las hectáreas requeridas para la producción de alimentos. El porcentaje de bosques para purificar el dióxido de carbono que emitimos, etc. Todos los cálculos necesarios con la intención de encontrar las fórmulas idóneas que lleven a disminuir la huella ecológica.
Compartimos algunas estrategias con las que podemos colaborar y la suma de los esfuerzos será la que marcará la diferencia, porque no podemos exigir más materia prima de la que la Tierra nos puede ofrecer.
✓ Cumple con la verificación vehicular, organiza tus actividades para reducir el uso del automóvil. Camina cuando son distancias cortas. En trayectos largos emplea el transporte colectivo, así podrás disminuir la huella de carbono.
✓ Cambia el refrigerador viejo por uno que ahorre energía. Sé racional con el uso del microondas. Cambia a focos ahorradores. Usa la lavadora de ropa con la carga completa. Emplea la secadora cuando no puedas tender la ropa al sol. Desconecta los aparatos eléctricos que no estés usando en ese momento. No dejes luces encendidas durante el día. De esta manera disminuyes el recibo de luz y la huella ecológica.
✓Consume productos locales, así apoyas a la economía interna y se disminuye el impacto de los transportes. Reduce el consumo de carne y adquiere mayor cantidad de productos a granel. Disminuye la compra de productos embolsados o empaquetados, usualmente no son sanos, engordan y producen basura no biodegradable.
✓El consumo de agua influye en el aumento de la huella ecológica, redúcelo al cambiar a regaderas ahorradoras, verifica que no existan fugas, disminuye el tiempo que te tomas en bañarte, introduce una botella con agua o arena, bien tapada, dentro de la caja del inodoro.
Aprende y enseña a tus hijos a disfrutar la vida, haciendo un uso racional y consciente de los recursos naturales. Proponles disminuir la huella ecológica con acciones divertidas. Usa la bicicleta, camina, come sano, recicla, construye un huerto familiar y juega mucho con ellos en los parques y jardines. Todos tenemos derecho a la salud y a la felicidad.
Bebé otra vez
¿Tu hijo o hija ya tiene dos años y se está empezando a comportar otra vez como un bebé? Si la respuesta es sí, ¡no te preocupes! Es perfectamente normal que tu peque tenga comportamientos regresivos alrededor de esta edad. Su mundo se está expandiendo a ritmo acelerado.
Date cuenta que hasta este punto de su vida, absolutamente todo se resolvía por arte de magia: iba al baño y lo cambiaban, quería comer y lo alimentaban, lloraba y lo cargaban, etcétera. El cambio fue paulatino, pero seguramente un día se empezó a dar cuenta que las cosas no eran tan sencillas. Por primera vez en su vida comienza a tener un sentido de identidad, de acción y de pertenencia; esto quiere decir que ya tiene la capacidad de tomar decisiones, seguir instrucciones simples y cambiar el curso de una situación. Suena un poco abrumador, en particular si nunca antes lo has hecho, ¿estás de acuerdo?
En ese sentido, es normal que los peques que experimentan estos cambios tengan la necesidad de sentirse más seguros y apoyados. Particularmente cuando tienen un nuevo hermanito, es muy común que se sientan desplazados y como la mayor parte de la atención recae sobre el recién nacido, es lógico que tu peque más grande se comporte como bebé, pues desde su punto de vista son los bebés quienes reciben la atención y a quienes se les resuelve la vida.
Mientras la única regresión que tu peque experimente sea a nivel comportamiento no tienes de qué preocuparte, en todo caso puedes hablar con él o ella y ayudarlo a atravesar esta etapa de crecimiento para que en vez de encarar las nuevas experiencias con miedo, lo haga con alegría y con un sentido de orgullo.
Ahora bien, si notas que empieza a tener regresiones a nivel motoras o físicas, como por ejemplo si solía caminar y ahora no lo hace, o si solía trepar y ahora no lo hace, en ese caso debes contactar al pediatra pues podría tratarse de alguna disfunción importante a nivel motriz o incluso neurológica. Otro foco rojo es si empieza a perder la habilidad de hablar. Una cosa es que vuelva a usar palabritas que usaba cuando era bebé para llamar tu atención, pero otra cosa es que pierda vocabulario.
De cualquier manera mantén la calma, evalúa la situación y antes de tomar alguna medida drástica dale tiempo a tu peque y consulta al pediatra. Crecer es duro, pero es más duro sin el cariño y el entendimiento de los padres de familia. Recuerda que tu peque es muy sensible y tú tienes la responsabilidad de darle todo tu amor de la manera más adecuada para su óptimo desarrollo.
¡Gracias por compartir esta información y por ser parte de la Generación BioBaby!
"
Date cuenta que hasta este punto de su vida, absolutamente todo se resolvía por arte de magia: iba al baño y lo cambiaban, quería comer y lo alimentaban, lloraba y lo cargaban, etcétera. El cambio fue paulatino, pero seguramente un día se empezó a dar cuenta que las cosas no eran tan sencillas. Por primera vez en su vida comienza a tener un sentido de identidad, de acción y de pertenencia; esto quiere decir que ya tiene la capacidad de tomar decisiones, seguir instrucciones simples y cambiar el curso de una situación. Suena un poco abrumador, en particular si nunca antes lo has hecho, ¿estás de acuerdo?
En ese sentido, es normal que los peques que experimentan estos cambios tengan la necesidad de sentirse más seguros y apoyados. Particularmente cuando tienen un nuevo hermanito, es muy común que se sientan desplazados y como la mayor parte de la atención recae sobre el recién nacido, es lógico que tu peque más grande se comporte como bebé, pues desde su punto de vista son los bebés quienes reciben la atención y a quienes se les resuelve la vida.
Mientras la única regresión que tu peque experimente sea a nivel comportamiento no tienes de qué preocuparte, en todo caso puedes hablar con él o ella y ayudarlo a atravesar esta etapa de crecimiento para que en vez de encarar las nuevas experiencias con miedo, lo haga con alegría y con un sentido de orgullo.
Ahora bien, si notas que empieza a tener regresiones a nivel motoras o físicas, como por ejemplo si solía caminar y ahora no lo hace, o si solía trepar y ahora no lo hace, en ese caso debes contactar al pediatra pues podría tratarse de alguna disfunción importante a nivel motriz o incluso neurológica. Otro foco rojo es si empieza a perder la habilidad de hablar. Una cosa es que vuelva a usar palabritas que usaba cuando era bebé para llamar tu atención, pero otra cosa es que pierda vocabulario.
De cualquier manera mantén la calma, evalúa la situación y antes de tomar alguna medida drástica dale tiempo a tu peque y consulta al pediatra. Crecer es duro, pero es más duro sin el cariño y el entendimiento de los padres de familia. Recuerda que tu peque es muy sensible y tú tienes la responsabilidad de darle todo tu amor de la manera más adecuada para su óptimo desarrollo.
¡Gracias por compartir esta información y por ser parte de la Generación BioBaby!
"
lunes, 13 de abril de 2015
La infancia en la Tierra
La infancia en la Tierra es un tema apasionante, porque en el presente, es fácil olvidar que formamos parte de la biodiversidad y los niños crecen ajenos a lo que ocurre en el cielo, en el mar, en los bosques o en los desiertos. Colorean dibujos de animales, de plantas, pero ignoran cuál es su función.
En muchos niños, la infancia se reduce a la fantasía proyectada en los dibujos animados y en los juegos virtuales. La tecnología debe ser un medio y no un fin, porque jamás podrá suplir la riqueza de la experiencia directa con el mundo natural.
La biodiversidad se refiere a la variedad de formas de vida que se desarrollan en un ambiente natural. Esta variedad abarca a todas las especies de plantas, animales, microorganismos y su material genético.
La Tierra es un macro organismo que a su vez contiene todas las formas de vida. Cada especie cumple una determinada función y afecta al resto de las especies. Dos especies no pueden ocupar el mismo nicho ecológico, pero pueden producirse superposiciones. Mientras más especies convivan en una comunidad, mayor será la superposición de nichos ecológicos. De ahí que la extinción de una especie, no produce diferencias respecto al conjunto, puesto que otra especie se ocupa de esas funciones, pero si la extinción sobrepasa el límite necesario para mantener el equilibrio, significará una menor regulación del sistema.
Con el tiempo, los fenómenos naturales han afectado ecosistemas estables y algunas especies sufren pérdidas periódicas, pero tienen la capacidad de recuperarse paulatinamente. Sin embargo, el hombre, al manipular el medio ambiente natural, ha destruido una enorme cantidad de especies y ha roto el equilibrio haciendo imposible la recuperación. Ati Quigua, líder indígena Arhuaca, la primera mujer indígena en el senado de Colombia, hace un llamado a la comunidad humana y señala que con cada semilla que se extingue, desaparecen treinta especies animales.
La comunidad de seres vivientes comienza a perder diversidad y las reducidas especies sobrevivientes, tienen serias dificultades en adaptarse al nuevo medio perturbado, perdiendo la capacidad de autorregularse.
Pongamos el ejemplo de un partido de futbol. Si uno de los equipos pierde tres jugadores, al resto les será muy complicado suplir las funciones de los expulsados. Al paso de los minutos comenzarán a desorganizarse, a cansarse y a lesionarse. Supongamos que el árbitro echa al portero contrario y a uno de los jueces de línea, la multitud gritaría que eso ya no es un partido de futbol. Si además es la final de la liga de campeones, se desatará un desastre.
La especie humana, por su capacidad para adaptarse, transformar y crear una cultura, es la guardiana de la Tierra. Los niños deben aprender cómo mantener la biodiversidad, por ser el elemento más importante en la autorregulación de los ecosistemas y la garantía de que la Tierra continuará siendo habitable.
Vivir la infancia en la Tierra y no en los planetas alternativos creados en los medios electrónicos, los llevará a ser: profundamente humanos.
En muchos niños, la infancia se reduce a la fantasía proyectada en los dibujos animados y en los juegos virtuales. La tecnología debe ser un medio y no un fin, porque jamás podrá suplir la riqueza de la experiencia directa con el mundo natural.
La biodiversidad se refiere a la variedad de formas de vida que se desarrollan en un ambiente natural. Esta variedad abarca a todas las especies de plantas, animales, microorganismos y su material genético.
La Tierra es un macro organismo que a su vez contiene todas las formas de vida. Cada especie cumple una determinada función y afecta al resto de las especies. Dos especies no pueden ocupar el mismo nicho ecológico, pero pueden producirse superposiciones. Mientras más especies convivan en una comunidad, mayor será la superposición de nichos ecológicos. De ahí que la extinción de una especie, no produce diferencias respecto al conjunto, puesto que otra especie se ocupa de esas funciones, pero si la extinción sobrepasa el límite necesario para mantener el equilibrio, significará una menor regulación del sistema.
Con el tiempo, los fenómenos naturales han afectado ecosistemas estables y algunas especies sufren pérdidas periódicas, pero tienen la capacidad de recuperarse paulatinamente. Sin embargo, el hombre, al manipular el medio ambiente natural, ha destruido una enorme cantidad de especies y ha roto el equilibrio haciendo imposible la recuperación. Ati Quigua, líder indígena Arhuaca, la primera mujer indígena en el senado de Colombia, hace un llamado a la comunidad humana y señala que con cada semilla que se extingue, desaparecen treinta especies animales.
La comunidad de seres vivientes comienza a perder diversidad y las reducidas especies sobrevivientes, tienen serias dificultades en adaptarse al nuevo medio perturbado, perdiendo la capacidad de autorregularse.
Pongamos el ejemplo de un partido de futbol. Si uno de los equipos pierde tres jugadores, al resto les será muy complicado suplir las funciones de los expulsados. Al paso de los minutos comenzarán a desorganizarse, a cansarse y a lesionarse. Supongamos que el árbitro echa al portero contrario y a uno de los jueces de línea, la multitud gritaría que eso ya no es un partido de futbol. Si además es la final de la liga de campeones, se desatará un desastre.
La especie humana, por su capacidad para adaptarse, transformar y crear una cultura, es la guardiana de la Tierra. Los niños deben aprender cómo mantener la biodiversidad, por ser el elemento más importante en la autorregulación de los ecosistemas y la garantía de que la Tierra continuará siendo habitable.
Vivir la infancia en la Tierra y no en los planetas alternativos creados en los medios electrónicos, los llevará a ser: profundamente humanos.
La mujer de las semillas
La mujer de las semillas ha recorrido diversos foros internacionales y nos recuerda que sin semillas, la vida en la Tierra se extinguiría en muy poco tiempo. Su nombre es Ati Quigua, líder indígena Arhuaca y la primera mujer indígena en ocupar un puesto en el senado de Colombia.
En este foro compartimos un fragmento de su mensaje. Ati Quigua nos recuerda que el aporte más valioso que la mujer hizo a la humanidad, fue haber domesticado la semilla, hace ya unos 10.000 años. Es cuando surge la agricultura y con ello el culto a la Tierra, como madre magnífica que alimenta a todos sus hijos. El amor a la Tierra es la base de la identidad de los pueblos indígenas y la base de nuestra identidad.
Con el culto a la Tierra surgió la crianza de las semillas, en la actualidad, las mujeres de la amazonia colombiana y de otras naciones indígenas americanas, le dedican la mayor parte de su tiempo, porque el espacio natural de estas mujeres es el huerto familiar.
En esas comunidades, así como bautizan a los hijos, también le dan un nombre a las semillas. Así como cuidan del desarrollo de sus hijos, también vigilan el crecimiento de las plantas. De tal manera que el culto a la Tierra se convierte en la base de las civilizaciones y los pueblos indígenas de América; ellos definen su identidad como hijos del maíz, el alimento básico alrededor de cual aprendieron a conocer a la Tierra.
Grandes ciudades se edificaron en torno a la crianza de las semillas. En Colombia, los caminos que comunican el mar con la nieve de las montañas, atraviesan enormes extensiones de terrazas, pensadas en el sustento de esas comunidades indígenas.
Las fiestas más importantes son los casamientos y los bautizos, que conllevan el profundo significado de la semilla y la fertilidad. Los alimentos que se comparten en las celebraciones derivan de las semillas.
En el presente, un gran número de sociedades minimizó el respeto por la naturaleza, por esa razón, el acto de alimentarse y comer ha perdido la importancia que tiene para las naciones indígenas, incluso, no se cuestionan si lo que llevan a la boca es fuente de nutrición o de enfermedades.
Si continúa el cuidado de las semillas, la especie humana tendrá larga vida, porque la cultura alimentaria es la base de la existencia. De la misma manera se tiene que cuidar de la semilla humana; esta debe mantenerse en armonía con los signos y procesos vitales de la naturaleza.
Un pueblo capaz de producir lo que consume será autónomo y la soberanía de una nación no descansa en las armas públicas sino en la cocina. Por eso la cocina es el espacio en el que los pueblos indígenas han consolidado la familia y fortalecido los valores.
Padecemos el impacto del calentamiento global y los cambios climáticos que afectan gravemente a la biodiversidad. Como estrategia debemos inculcar en las nuevas generaciones el respeto por todos los seres vivientes, establecer el compromiso de cuidar la semilla humana y de todas las semillas en conexión con Pachamama, nuestra Madre Tierra. Intentemos promover el consumo consciente y la sana alimentación, porque son la base de la cultura y de la economía de una nación.
Lo que le suceda a las plantas, a los animales, a la tierra, al agua, a los minerales, le ocurrirá al ser humano, porque todo esta relacionado como una misma sangre.
En este foro compartimos un fragmento de su mensaje. Ati Quigua nos recuerda que el aporte más valioso que la mujer hizo a la humanidad, fue haber domesticado la semilla, hace ya unos 10.000 años. Es cuando surge la agricultura y con ello el culto a la Tierra, como madre magnífica que alimenta a todos sus hijos. El amor a la Tierra es la base de la identidad de los pueblos indígenas y la base de nuestra identidad.
Con el culto a la Tierra surgió la crianza de las semillas, en la actualidad, las mujeres de la amazonia colombiana y de otras naciones indígenas americanas, le dedican la mayor parte de su tiempo, porque el espacio natural de estas mujeres es el huerto familiar.
En esas comunidades, así como bautizan a los hijos, también le dan un nombre a las semillas. Así como cuidan del desarrollo de sus hijos, también vigilan el crecimiento de las plantas. De tal manera que el culto a la Tierra se convierte en la base de las civilizaciones y los pueblos indígenas de América; ellos definen su identidad como hijos del maíz, el alimento básico alrededor de cual aprendieron a conocer a la Tierra.
Grandes ciudades se edificaron en torno a la crianza de las semillas. En Colombia, los caminos que comunican el mar con la nieve de las montañas, atraviesan enormes extensiones de terrazas, pensadas en el sustento de esas comunidades indígenas.
Las fiestas más importantes son los casamientos y los bautizos, que conllevan el profundo significado de la semilla y la fertilidad. Los alimentos que se comparten en las celebraciones derivan de las semillas.
En el presente, un gran número de sociedades minimizó el respeto por la naturaleza, por esa razón, el acto de alimentarse y comer ha perdido la importancia que tiene para las naciones indígenas, incluso, no se cuestionan si lo que llevan a la boca es fuente de nutrición o de enfermedades.
Si continúa el cuidado de las semillas, la especie humana tendrá larga vida, porque la cultura alimentaria es la base de la existencia. De la misma manera se tiene que cuidar de la semilla humana; esta debe mantenerse en armonía con los signos y procesos vitales de la naturaleza.
Un pueblo capaz de producir lo que consume será autónomo y la soberanía de una nación no descansa en las armas públicas sino en la cocina. Por eso la cocina es el espacio en el que los pueblos indígenas han consolidado la familia y fortalecido los valores.
Padecemos el impacto del calentamiento global y los cambios climáticos que afectan gravemente a la biodiversidad. Como estrategia debemos inculcar en las nuevas generaciones el respeto por todos los seres vivientes, establecer el compromiso de cuidar la semilla humana y de todas las semillas en conexión con Pachamama, nuestra Madre Tierra. Intentemos promover el consumo consciente y la sana alimentación, porque son la base de la cultura y de la economía de una nación.
Lo que le suceda a las plantas, a los animales, a la tierra, al agua, a los minerales, le ocurrirá al ser humano, porque todo esta relacionado como una misma sangre.
El manto de la Tierra
La Tierra se cubre por una conmovedora variedad de ropajes vivos, entre la colorida vestimenta se encuentran los árboles. Cada árbol posee una personalidad propia, hay quienes los consideran seres animados por su majestuoso porte y su larga vida.
Los arboles han inspirado leyendas, se han elegido como símbolos religiosos. Son verdaderos supervivientes en comparación con el resto de las plantas, ellos no mueren cada año para abonar el suelo, se conservan como un esqueleto vivo que permanece de pie hasta la llegada de la primavera. Con ellos se construyen viviendas, objetos preciosos o de uso doméstico. Se fabrica papel. La madera es combustible, es nave que lleva a los muertos a su morada bajo la Tierra. Pero su misión primordial es proteger al planeta, servir de hogar a millones de especies animales y mantener la armonía entre el triángulo mágico de los elementos: aire, agua y tierra.
La tala irresponsable e indiscriminada está dejando a la Tierra desnuda, con ello se ha afectado la biodiversidad y se ha acelerado el cambio climático.
Una historia conmovedora que deseamos compartir, surgió en el centro del río Brahmaputra, en la India. Ahí, el Departamento Forestal descubrió que Jadav Peyeng, conocido como Mulai, durante treinta años se había dedicado a reforestar más de 1.350 acres. En el presente viven en esos bosques sembrados por él, una gran cantidad de animales en peligro de extinción, como tigres, monos y rinocerontes. Cuando tenía dieciséis años, Mulai vio morir a centenares de serpientes blancas al no tener una sombra en donde cobijarse. Imaginó que eso mismo sucedería con muchos más seres vivos y se propuso sembrar todos los árboles que pudiera.
Para quienes desean conservar la belleza y la sustentabilidad del planeta les proponemos las siguientes acciones:
✓ Reflexiona y genera una intención personal en beneficio de la Tierra.
✓ Proponte acciones cotidianas que lleven al respeto de todos los seres que habitan el planeta. Comienza por tu familia y continúa con los vecinos, los pájaros que llegan a la ventana, el arbolito de enfrente, etc.
✓Modifica los hábitos y logra un consumo responsable. Por ejemplo, reutiliza la botellita para el agua, comparte el automóvil, organiza tus actividades para que un día a la semana se quede guardado en el garaje. Camina a los lugares cercanos o usa la bicicleta.
✓ Enseña a los niños que el cuidado del medio ambiente se traduce en el beneficio de todos.
✓ Practica un deporte al aire libre, yoga, medita o camina en parques y jardines. Recuerda que cuando se pierde el vínculo con la naturaleza se afectan las emociones y la salud.
✓ Adquiere una bolsa para las compras y evita las desechables.
✓ Únete al movimiento: “Un Lunes Sin Carne”, para reducir el impacto de la industria agropecuaria. Si toda la ciudad lo hiciera, significaría el ahorro de miles de litros de agua y se reduciría nuestra huella de carbono.
Planta un árbol cada mes o únete a las campañas de reforestación. Los árboles son nuestros hermanos de pie, cortinas que nos protegen del viento, evitan la erosión de la tierra, influyen en el clima y con su variedad de colores y formas, el más vistoso ropaje de la Tierra.
Los arboles han inspirado leyendas, se han elegido como símbolos religiosos. Son verdaderos supervivientes en comparación con el resto de las plantas, ellos no mueren cada año para abonar el suelo, se conservan como un esqueleto vivo que permanece de pie hasta la llegada de la primavera. Con ellos se construyen viviendas, objetos preciosos o de uso doméstico. Se fabrica papel. La madera es combustible, es nave que lleva a los muertos a su morada bajo la Tierra. Pero su misión primordial es proteger al planeta, servir de hogar a millones de especies animales y mantener la armonía entre el triángulo mágico de los elementos: aire, agua y tierra.
La tala irresponsable e indiscriminada está dejando a la Tierra desnuda, con ello se ha afectado la biodiversidad y se ha acelerado el cambio climático.
Una historia conmovedora que deseamos compartir, surgió en el centro del río Brahmaputra, en la India. Ahí, el Departamento Forestal descubrió que Jadav Peyeng, conocido como Mulai, durante treinta años se había dedicado a reforestar más de 1.350 acres. En el presente viven en esos bosques sembrados por él, una gran cantidad de animales en peligro de extinción, como tigres, monos y rinocerontes. Cuando tenía dieciséis años, Mulai vio morir a centenares de serpientes blancas al no tener una sombra en donde cobijarse. Imaginó que eso mismo sucedería con muchos más seres vivos y se propuso sembrar todos los árboles que pudiera.
Para quienes desean conservar la belleza y la sustentabilidad del planeta les proponemos las siguientes acciones:
✓ Reflexiona y genera una intención personal en beneficio de la Tierra.
✓ Proponte acciones cotidianas que lleven al respeto de todos los seres que habitan el planeta. Comienza por tu familia y continúa con los vecinos, los pájaros que llegan a la ventana, el arbolito de enfrente, etc.
✓Modifica los hábitos y logra un consumo responsable. Por ejemplo, reutiliza la botellita para el agua, comparte el automóvil, organiza tus actividades para que un día a la semana se quede guardado en el garaje. Camina a los lugares cercanos o usa la bicicleta.
✓ Enseña a los niños que el cuidado del medio ambiente se traduce en el beneficio de todos.
✓ Practica un deporte al aire libre, yoga, medita o camina en parques y jardines. Recuerda que cuando se pierde el vínculo con la naturaleza se afectan las emociones y la salud.
✓ Adquiere una bolsa para las compras y evita las desechables.
✓ Únete al movimiento: “Un Lunes Sin Carne”, para reducir el impacto de la industria agropecuaria. Si toda la ciudad lo hiciera, significaría el ahorro de miles de litros de agua y se reduciría nuestra huella de carbono.
Planta un árbol cada mes o únete a las campañas de reforestación. Los árboles son nuestros hermanos de pie, cortinas que nos protegen del viento, evitan la erosión de la tierra, influyen en el clima y con su variedad de colores y formas, el más vistoso ropaje de la Tierra.
Abundancia natural
En el planeta Tierra existen cerca de 200 países reconocidos por las Naciones Unidas, pero sólo una docena de ellos albergan entre el 60 y el 70% de la biodiversidad de todo el mundo. México, no sólo ocupa el cuarto lugar de la lista, sino que está considerado un país megabiodiverso por su enorme cantidad de especies de flora y fauna.
Por otro lado, México encabeza la lista con el primer puesto como el país con mayor variedad de reptiles, el segundo con mayor variedad de mamíferos, el cuarto con mayor variedad de anfibios y plantas, y el décimo con mayor variedad de aves. ¿Sabes lo que ello significa? Más allá de las estadísticas, existe un potencial enorme en cuanto a ecología se refiere.
A la fecha, se han descrito 65 mil especies distintas en el territorio mexicano, pero se piensa que en realidad existen más de 200 mil. Es importante conocer esta información por varias razones. En primer lugar porque quiere decir que es un país con muchísimas opciones naturales para visitar y conocer y, en segundo, porque en la medida en que transmitamos este conocimiento podemos contribuir a fomentar una consciencia ecológica.
México tiene un lugar privilegiado en el planeta por la posición que ocupa en relación al sol, el cual permite la coexistencia de varios tipos de clima que a su vez permiten la vida de muchos tipos de ecosistemas. Asimismo, la topografía también es causa importante de la megabiodiversidad, ya que las particularidades del relieve mexicano posibilitan miles de formas de vida, animales y plantas.
Tú como mamá o papá BioBaby puedes hacer muchas cosas para difundir con orgullo el papel de México a nivel mundial en materia de biodiversidad. Para empezar, puedes elegir dentro del centenar de opciones de lugares a visitar y planear una vez al año un pequeño viaje (o grande si está en tus posibilidades) con tu familia. Estar en contacto con la naturaleza es la forma más efectiva de promover el amor hacia ella.
¡Gracias por compartir esta información y por ser parte de la Generación BioBaby!
lunes, 6 de abril de 2015
La mirada del ambientalista
La mirada del
ambientalista es similar a la de una niña o un niño. Ellos hacen algo más que
ver, porque los niños son capaces de observar lo que les rodea. De manera
natural se entusiasman con la hilera de hormigas, aplauden al perro cuando
muerde la pantufla de papá, o se conmueven al ir con mami a la pescadería y
descubrir a los peces muertos sobre el hielo.
La preocupación del efecto que podrían ocasionar los pesticidas al
medio ambiente y la contaminación producida por el auge industrial, movió a
pequeños grupos de personas a lo largo del mundo. Voces en todos los idiomas
denunciaban lo que la mayoría no podía ver en el momento y ellos observaban con
claridad en el futuro cercano.
En 1962, Rachel Carson publicó Silent
Spring (Primavera Silenciosa), en el texto advertía de los efectos dañinos
que en breve produciría el uso indiscriminado de los pesticidas y los productos
químicos industriales. Una serie de informaciones y eventos alertaron a un gran
número de personas, despertando la consciencia medioambiental. En un principio
se llamaron ecologistas, pero se optó por el término ambientalista por abarcar
todo lo relacionado con el medio ambiente. En las reuniones y foros se
conjugaron los esfuerzos y en la década de 1970 se logró la aprobación de
varias leyes cuyos objetivos eran proteger a las especies en peligro de
extinción, preservar los bosques y asegurar la calidad y el abasto de agua
potable a las poblaciones del mundo.
Con el primer Día de la Tierra, en 1970, y la creación de la
Agencia de Protección ambiental (EPA) en los
Estados Unidos, los ambientalistas pensaron que el mundo cambiaría,
asegurando un planeta sano a las siguientes generaciones.
En la actualidad, a pesar del desarrollo tecnológico, es difícil
mantener esa visión positiva. Ejemplos como el derretimiento de los glaciares y
el aumento del nivel del mar en Norfolk, Vancouver, indican el deterioro
ambiental debido al calentamiento global de la Tierra. Por desgracia, podríamos
llenar con ejemplos similares cientos de páginas.
En la actualidad, ser ambientalista significa observar, investigar
y proponer estrategias efectivas y sustentables que impliquen ingeniería verde.
Para lograrlo se deben incluir especialistas en todos los quehaceres humanos y
la colaboración consciente de cada uno de nosotros.
Las soluciones están a la vista si usamos a la naturaleza como
ejemplo. Recuerdo a los antiguos pobladores decir que el agua siempre encuentra
el camino que le corresponde. Un sencillo ejemplo para explicar la razón por la
que todos los años se desbordan los mismos ríos y arrasan con las mismas
poblaciones neciamente reedificadas, en donde por siglos el agua había caminado
en temporada de lluvias.
Aprender de la naturaleza (bio-alfabetización) para diseñar las tecnologías
del futuro, será posible con la voluntad de cada persona, con acciones
sencillas desde los hogares. Educar a los niños con los valores del respeto
hacia todos los seres grandes y pequeños que, junto con nosotros, habitan la
Tierra.
Ser ambientalista no es una moda, significa un despertar a la
observación, a la defensa de la Tierra, un hogar generoso pero capaz de
reaccionar con violencia cuando se le agrede.
Un transporte amigable
El origen de la
bicicleta se remonta a la antigua China, a la época de los faraones egipcios y
a la enigmática India. En la actualidad se emplea como un medio de transporte
urbano, de esparcimiento, deportivo y de convivencia familiar y social.
Se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, agregaríamos a
eso que también lo es la bicicleta. Amiga
del hombre y de la mujer, de los niños y del ambiente, todo sobre dos ruedas y
un diseño simple, de bajo costo ecológico y accesible a todos los bolsillos.
Con facilidad encontrarás la ideal para tu tamaño, peso y gusto estético.
La bicicleta será una gran compañía en los momentos de
aburrimiento, soledad, tensión emocional o impulso explorador.
Se ha considerado como un transporte verde o amigable con el ambiente,
por un lado nos ejercitamos y por otro disfrutamos del entorno natural. Treinta
minutos diarios son suficientes para reducir el estrés, mejorar el
funcionamiento cardiaco, el respiratorio, el digestivo y producir la sensación
química de felicidad.
Andar en bicicleta es un ejercicio magnífico: en los niños ayuda a
prevenir el sobrepeso, beneficia la fuerza muscular, el sentido de orientación,
el equilibrio, la coordinación y el desarrollo motriz.
En los pequeños favorece el desarrollo emocional al aumentar la
seguridad en sí mismos, la autoestima, la sensación de estar en control. Es
recomendable que papá o mamá sean quienes le enseñen, tomando la parte de atrás
de la bicicleta, al tiempo de correr y equilibrarlo. El niño aprenderá que pudo
sortear las dificultades por él mismo y con el apoyo brindado por sus padres.
Una valiosa lección de vida.
El Dr. Ratey, científico danés, midió las diferencias entre los
niños que se transportaban a la escuela en bicicleta y los que llegaban por
otros medios. Los escolares que a diario usaban la bicicleta aumentaron la
capacidad de atención y concentración y se mostraron con mayor entusiasmo, en
comparación con el resto. En especial,
el pedalear ayudó a los niños con trastornos de la atención. El Dr. Ratey
explicó que el estímulo de coordinación que se genera en ambos hemisferios
cerebrales, al realizar ejercicios de destreza en bicicleta, incluso puede
ayudar a reducir el uso de fármacos en estos niños. El Dr. Alberts Jay, un
neuro-científico de la Clínica Cleveland
Lerner Research Institute en Ohio, encontró que la práctica del ciclismo
puede producir cambios benéficos en la estructura del cerebro.
Se considera el transporte perfecto en la ciudad para
recorridos de entre 5 y 7 kilómetros, que significarían un notable ahorro en
tiempo, en comparación con el uso del automóvil. En los países con deficiente
cultura cívica, en los cuales no existe el respeto a los ciclistas,
recomendamos sumarse al esfuerzo de las campañas por una educación vial.
Tanto para niños como para adultos, es necesario que
adquieran el casco y el chaleco de seguridad. Revisen el perfecto estado de la
bicicleta y respeten las señales viales. Es probable que en un futuro cercano,
la bicicleta se convierta en un importante medio alternativo de transporte, tal
y como ocurre en muchas ciudades europeas, y tu hijo recordará que fueron sus
padres quienes lo enseñaron.
La naturaleza nos da cápsulas de felicidad
El amor de mamá es un mágico bálsamo que repara
cualquier raspón en la autoestima y previene los ataques de miedo y soledad. Sentir
la textura de la Tierra, brincar bajo la lluvia, acariciar el lomo de un caballo,
extender la mano para que se pose una mariposa, nos da felicidad y la dicha
produce endorfinas y muchas más substancias relacionadas con la salud.
La especie
humana no surgió dentro de una caja de hormigón y tanto el diseño de nuestra
anatomía como el pasado evolutivo, requieren del contacto con el mundo natural
para mantenerse en forma. En las ciudades y por el tipo de actividades que
debemos desempeñar, nos vemos obligados a permanecer aislados de lo que es
nuestro verdadero entorno.
Pueden pasar
semanas sin que nuestros pies caminen sobre la tierra o sobre el pasto. En las
escuelas se ahorran los jardines y en su lugar han diseñado patios cuyo piso es
de cemento o concreto. En algún rincón les colocan un arenero y los árboles son
un motivo ornamental al que no pueden acercarse. En las casas, los padres
acondicionan un cuarto de juegos y en su mayoría son juguetes de plástico.
Crecen tan
alejados de la naturaleza que como actividad, en todas las escuelas, está el
sembrar un frijol en un algodón húmedo, para que los niños se maravillen al
verlo germinar.
Volver los ojos
a la naturaleza no debe ser un día al año, cuando se le festeja, sino un
ejercicio cotidiano, porque el amor al medio ambiente natural se convierte en
cápsulas de felicidad y se traduce en armonía emocional y física para todos
nosotros.
Nos ocupamos de
la salud y del bienestar, nos ocupamos de apoyar a la nueva generación de mamás
interesadas en una vida plena, de ahí las reflexiones y las sugerencias.
No renuncies a tu vida. Involucra a tus
pequeños en aquellas actividades que te hacen feliz y dentro de ellas incluye
cápsulas verdes, como los paseos al aire libre, el diseño de un espacio en tu
casa para un huerto con hierbas aromáticas, o un pasillo con flores. Explícales
a los pequeños que además de las actividades compartidas , hay otras exclusivas
para mamá.
Iníciate en el camino de la
superación personal. Como mamá, apoyar el desarrollo de tus
hijos es una labor importantísima, tanto como lo es tu propio camino de
superación. Destina un horario a estudiar, practicar un deporte, leer, escuchar
música o todo aquello que te hace sentir mejor persona. Ser mujer y ser mamá no
están separados, todo lo contrario, se complementan y enriquecen.
No tengas miedo. La
crianza es sencilla cuando la llevas a cabo con amor, atención y respeto. La
paciencia es esencial, no lo olvides, encontrarás
la paz y el equilibrio necesario si te acercas a la naturaleza. Si no tienes el
tiempo puedes conseguir música relajante con los sonidos del campo, el mar, o
el canto de las ballenas.
Recuerda
que la naturaleza nos da cápsulas de felicidad, enséñale a tus hijos a
obtenerlas y tú, busca en ella la paz y la fuerza necesaria para lograr una
vida plena.
Deliciosos taquitos de jamaica
Tú como mamá o papá BioBaby llevas una dieta balanceada, asegurándote de que tu familia coma deliciosos alimentos que fomentan la buena salud. Seguramente, en alguna ocasión habrás preparado agua de jamaica pero, ¿qué tal si combinas esta flor con otros ingredientes? A continuación te compartimos una fácil y suculenta receta para cocinar taquitos de jamaica:
Ingredientes:
1 taza de flor de jamaica
5 tomates verdes
Queso panela a tu gusto
Tortillas de maíz
Media cebolla
1 diente de ajo
Aguacate a tu gusto
Dos cucharadas de cilantro
Aceite de oliva
Pasos:
1. Hierve la flor de jamaica alrededor de 10 minutos.
2. Pica el ajo y la cebolla.
3. Lava los tomates, luego quítales la cáscara y córtalos en tiritas.
4. Escurre bien y seca con papel de cocina las flores de jamaica una vez hervidas.
5. Coloca en una sartén la cebolla y el ajo con un poquito de aceite de oliva.
6. Agrega a esa sartén los tomates hasta que se suavicen.
7. Añade la flor de jamaica hasta que se ponga crujiente.
8. Corta el aguacate y el queso panela en tiritas, pero no los agregues al sartén.
9. Cuando toda la mezcla que está en la estufa llegue a su punto apaga el fuego.
10. Calienta las tortillas y empieza a hacer los taquitos.
11. Además del aguacate y el queso también puedes agregar un toque de sal y pimienta.
¡A disfrutar se ha dicho!
Gracias por compartir esta receta y por ser parte de la Generación BioBaby!
Ingredientes:
1 taza de flor de jamaica
5 tomates verdes
Queso panela a tu gusto
Tortillas de maíz
Media cebolla
1 diente de ajo
Aguacate a tu gusto
Dos cucharadas de cilantro
Aceite de oliva
Pasos:
1. Hierve la flor de jamaica alrededor de 10 minutos.
2. Pica el ajo y la cebolla.
3. Lava los tomates, luego quítales la cáscara y córtalos en tiritas.
4. Escurre bien y seca con papel de cocina las flores de jamaica una vez hervidas.
5. Coloca en una sartén la cebolla y el ajo con un poquito de aceite de oliva.
6. Agrega a esa sartén los tomates hasta que se suavicen.
7. Añade la flor de jamaica hasta que se ponga crujiente.
8. Corta el aguacate y el queso panela en tiritas, pero no los agregues al sartén.
9. Cuando toda la mezcla que está en la estufa llegue a su punto apaga el fuego.
10. Calienta las tortillas y empieza a hacer los taquitos.
11. Además del aguacate y el queso también puedes agregar un toque de sal y pimienta.
¡A disfrutar se ha dicho!
Gracias por compartir esta receta y por ser parte de la Generación BioBaby!