Este año, en el Día Internacional de la Diversidad Biológica, se analizará el tema de la Biodiversidad para el Desarrollo Sostenible. Un tema que a los niños les encantará, porque el desarrollo sostenible es aquel capaz de satisfacer las necesidades actuales, sin comprometer los recursos de las futuras generaciones.
No debemos consumir más de lo que seamos capaces de producir en el presente y podamos garantizar el abasto para las futuras generaciones. Si corto un árbol, debo plantar diez, pero si acabo con el petróleo, no habrá más, porque hasta el momento es imposible que el ser humano lo restituya. Entonces sabemos que existen recursos renovables y otros no renovables; los niños deben aprender las fórmulas que les lleven a un mundo futuro biodiverso y sustentable, papá y mamá serán los perfectos maestros.
Cuidamos y amamos aquellas cosas o seres con quienes nos relacionamos y comprendemos. Si los niños se relacionan con la biodiversidad de su entorno, aprenderán a defenderla y cuidarla. Para lograrlo, consideramos el juego como la estrategia más eficaz.
Estrategias para un juego exitoso:
El juego acerca de la biodiversidad debe tener un objetivo relacionado con lo que deseamos transmitirle. Como ejemplo citaremos una visita al zoológico local, con la intención de relacionarlo con animales diferentes a las mascotas tradicionales. Podrás conseguir un libro para niños en el que explique, de manera sencilla, la vida de cada animal. Te servirá de guía.
- Muéstrale cómo observar, experimentar y al final hablen y compartan lo aprendido.
- Comunica tus sensaciones, impresiones y sentimientos, en vez de enseñarle como si estuvieran en una clase en la escuela.
- Escúchalo antes de darle la explicación.
- Recuerda que a los niños les gusta descubrir las cosas por sí mismos, anímalo y pregúntale acerca de su experiencia. Cuáles animales le gustaron más y por qué. Qué cree que comen y si en la ciudad hay ese tipo de comida. Si sus crías son traviesas o no. Por qué están en el zoológico y cómo podemos colaborar para que estén protegidos, etc.
Una actividad en casa consiste en el análisis de la biodiversidad en la vida cotidiana. Podemos conversar acerca de los alimentos, los materiales empleados en los lápices, la ropa, los electrodomésticos, poco a poco, día a día. Si el pequeño conoce el proceso, desde el cultivo hasta la mesa, de manera sencilla y amena, comprenderá la importancia de cuidar de los recursos.
Somos parte de la biodiversidad, dependemos de ella y apreciar el mundo natural nos llevará a un futuro sustentable.
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