martes, 25 de agosto de 2015

¿Cómo tratar el reflujo gastroesofágico?






Se trata de un trastorno muy frecuente entre los recién nacidos. Veamos qué tratamientos se pueden llevar a cabo para solucionarlo.

Regurgitaciones o vómitos después de comer, saciedad, llanto como consecuencia del dolor de estómago, tos persistente... Ante este cuadro, debemos pensar que el bebé está padeciendo reflujo gastroesofágico: el retorno repetitivo de parte del contenido del estómago hacia el esófago, que a veces llega hasta la boca, provocando la regurgitación.

Causas

• La causa más frecuente del reflujo es un “mal cierre” del esfínter esofágico bajo, que permite el paso normal del alimento hacia el estómago; al no poder cerrar correctamente, parte del contenido gástrico sube a la boca.

• Estos síntomas se consideran menores, y dan al reflujo la categoría de leve o moderado, porque no suelen afectar el peso ni la talla del niño.

Tratamiento

• Este trastorno tiende a solucionarse a corto o largo plazo, pero siempre con el tratamiento adecuado. Cuando perdura más allá de los cuatro años, suele deberse a que el pequeño no ha sido diagnosticado y tratado correctamente; en este caso, se produce tal grado de inflamación de la mucosa del esófago, que puede llegar a estrecharlo, y entonces son necesarias operaciones quirúrgicas para solucionarlo.

• El tratamiento del reflujo leve o moderado se basa en los siguientes puntos: mantener al bebé semiincorporado en un ángulo de unos 30 grados, cuantas más horas mejor; procurar que haga tomas cortas y frecuentes; no acostarlo inmediatamente después de que haya comido; y alimentarlo, si no toma el pecho, con una leche para el reflujo (de consistencia más espesa). Finalmente, se pueden utilizar medicamentos, aunque siempre por indicación y bajo el control del pediatra.

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