Los cuidados higiénicos en el bebé son sencillos, basta con seguir
las instrucciones del pediatra o la puericultora, pero en ocasiones, el temor
de mamá o papá llevan a dudar si lo que hacen en verdad es lo correcto y lo
mejor para su bebé.
Iniciaremos con el cuidado del cordón umbilical. La Organización
Mundial de la Salud ofrece los siguientes consejos para el cuidado en los
recién nacidos. Para evitarlas, impide que el muñón del cordón umbilical tenga
contacto con la orina. Se recomienda doblar el pañal de manera tal que permanezca
por debajo del cordón y así circule el aire para mantenerlo seco. Usualmente
los pañales para recién nacido están diseñados para esto.
Cambia el pañal con regularidad o cuando notes que está mojado.
Vístelo con camisetas cortas hasta que se desprenda el muñón. Lava tus manos
perfectamente antes de efectuar los cambios de pañal o tocar el área. Dale
baños de esponja y evita que el agua moje el cordón. Luego del baño aplica el
antiséptico en el área y coloca por un periodo corto de tiempo una gasa
estéril. No intentes arrancar el cordón,
debe desprenderse por sí mismo. Cuando esto ocurra aplica el antiséptico y una
gasa. Si notas enrojecimiento inusual, mal olor o algún tipo de secreción
consúltalo con el pediatra.
Los genitales:
El aseo del pene incircunciso no requiere de cuidados especiales y
el baño normal será suficiente. Si notas que el prepucio está adherido evita
retraerlo (jalarlo), puesto que puedes desgarrarlo. El pediatra se encargará
cuando lo lleves a su revisión. Si los genitales se han ensuciado con la
deposición, límpialos con una gasa estéril mojada en agua hervida.
Si le han hecho la circuncisión, es normal la punta del pene pueda
estar enrojecida, se forme una costra con sangre o amarillenta, o deje unos puntos
de sangre en el pañal, durante los dos o tres días posteriores. Cada vez que se
cambie el pañal se deberá limpiar el pene con agua hervida y tibia, y no
intentar remover la costra. Secarlo con gasa estéril o una toalla suave y
limpia. Espera unos minutos a que el pene seque completamente por la acción del
aire antes de colocarle el pañal. Algunos pediatras indican una pomada especial
para el caso y se aplica en cada cambio de pañal. Procura el frecuente cambio
de pañal o cuando notes que se ha ensuciado.
En las niñas se debe cuidar que no queden restos de las
deposiciones entre los labios de la vagina. Si no estás segura de poder asearla
por completo, destina una bandeja pequeña en la cual puedas darle un baño de
asiento con agua tibia y jabón.
Usa agua tibia y una toalla suave para limpiar al bebé cada vez
que cambies del pañal. Si presentara enrojecimiento en el área consulta con tu
pediatra, él te indicará la pomada ideal para tu bebé.
Al nacer aplicarán en los ojos una pomada con antibiótico para
prevenir infecciones. Ya en tu casa no requerirá de cuidados especiales pero si
notas lagañas pasa sobre los ojos una gasa o tela suave humedecida en agua
hervida. Deslízala con suavidad en dirección de la nariz hacia fuera. Usa una
diferente para asear cada ojo. Si la esclerótica (parte blanca del ojo) se
torna amarilla o enrojece consulta con tu pediatra.
Corta las uñas del bebé con las tijeras especiales, así evitarás
los rasguños que pueden dejar marcas en la cara.
Tanto en los varones como en las niñas se recomienda el uso de
jabones y cremas hipo alergénicas, evitar el talco y no aplicar loción en la
ropita, ya que pueden irritar la piel del bebé.
Al paso de los días tendrás mayor confianza y descubrirás que los cuidados higiénicos en el recién nacido
no son tan complicados como parecen al principio.
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