Juego, diversión,
desarrollo de habilidades y conocimiento de cómo cuidar el ambiente son
beneficios que ofrecen los juguetes ecológicos. Estos juguetes son aquellos que
están fabricados con materiales biodegradables y/o reciclables y son didácticos
para fomentar en tu pequeño, prácticas amigables con la naturaleza.
Animales de
peluche hechos con algodón 100% orgánico, bicicletas de madera, casas de muñeca
que se tiñen con colorantes a base de agua u orgánicos, productos que no
requieren de baterías, son algunos ejemplos de juguetes eco-friendly.
Hoy en día existe
una variedad amplia de juegos y juguetes que fomentan que los niños aprendan
desde pequeños a poner en práctica acciones amigables con el ambiente sin
perder de vista la creatividad y la diversión:
Existen kits para
fabricar papel reciclado con todos los utensilios necesarios para elaborar
papel artesanal: malla, batidora manual, espátula, recipiente para mezclar. De
esta forma tu pequeño aprenderá a utilizar materiales de desecho en la creación
de nuevos productos.
Existen también
los kits para cultivar, con macetas y semillitas, donde los niños pueden
aprender a sembrar y cuidar sus propias hortalizas y plantas.
Otro ejemplo son
juegos de mesa que instruyen a los niños sobre cómo ejecutar pequeñas acciones
cotidianas que pueden salvar al planeta y aprenderán sobre aquellos actos que
son nocivos para el ambiente.
Recuerda que
tenemos que ser congruentes con todas nuestras acciones, por lo que si quieres
enseñar a tu pequeño a cuidar y hacer algo por el medio ambiente, tenemos que
empezar desde sus juguetes. Muéstrales lo que tú haces por el planeta, ellos te
entenderán y formarán parte de una generación consciente y cuidadosa.
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