Besitos de agua dulce

Besitos de agua dulce cuando mami le compra el primer vaso entrenador a su bebé, y eso significa que ha dado un paso en su desarrollo, puesto que el biberón quedó atrás.
Durante los primeros meses de vida, la leche de fórmula o materna le suministran la cantidad de líquido necesario. Sólo si hace mucho calor, presenta fiebre o diarrea, o sus labios y boquita están secos, necesitará una dosis extra de agua. En cuanto inicia el destete, conviene añadir agua a la dieta del bebé, en especial durante los meses de calor, ya que los pequeños pierden una gran cantidad de líquidos a través del sudor y son más susceptibles a la deshidratación.
La cantidad de agua necesaria está en relación al peso y a la edad, los lactantes de tres meses requieren entre 750 y 850 ml de agua diaria. A los seis meses entre 950 ml y un litro. Entre uno y diez años la ingesta recomendada es de cuatro a seis vasos diarios. En esta cantidad se incluyen los líquidos contenidos en la sopa, caldo o jugo. Sin embargo, la necesidad de ingesta dependerá de la actividad y las particularidades fisiológicas del niño.
Enseñar a tu bebé a beber agua es todo un reto, porque la encuentran insípida y puede darle asco. No caigas en la trampa de endulzarla, suplirla con jugos, té o refrescos, porque no es bueno para su salud. Insiste dándosela en un llamativo vaso entrenador, o en las habituales mamilas, con dos gotitas de limón o lima. Poco a poco se acostumbrará a este hábito saludable. Debes dársela temperatura ambiente puesto que el agua fría le causará distensión abdominal y molestias.
La Academia Americana de Pediatría (AAP), recomienda que el agua sea el principal líquido empleado para hidratar a los niños y a los adolescentes, seguido de la leche y los jugos de frutas naturales. También advierten de los riesgos de reemplazar el agua por bebidas con alto contenido de azúcar como los refrescos y los jugos comerciales.
El agua limpia el organismo de toxinas y mejora el metabolismo de los alimentos, esto ayuda al intestino a funcionar mejor y por tanto a prevenir el estreñimiento. Regula la temperatura del cuerpo y mantiene la humedad de los tejidos. Es necesaria para el buen funcionamiento del hígado y los riñones. El agua también interviene como un lubricador de las articulaciones, los órganos y los tejidos. Es necesaria para la sangre, los huesos y el cerebro.
Lo recomendable es que mamá esté atenta, e intervenga ante cualquier síntoma de deshidratación como sequedad en la boca y en los labios, dolor de cabeza, disminución en la cantidad de orina o que pase varias horas sin orinar, ojos hundidos y debilidad corporal.
Recuerda que el agua es indispensable para la vida, que el agua es salud, y en cuanto tu bebé cambie la mamila por el vaso entrenador, los besitos serán de agua dulce.