Los niños son más sensibles que los adultos, son como esponjas que absorben todos los estímulos que están a su alrededor. Incluso cuando son muy pequeños, tienen la capacidad de percibir estados de ánimo, miedos y situaciones de tensión. Por ello es muy importante tomarlos en cuenta siempre, tratar de no transmitirles nuestros propios miedos y, en medida de lo posible, ayudarlos a crear un fundamento de autoestima.
Por ejemplo, si tu peque le tiene miedo a la oscuridad, sigue estos pasos para ayudarlo a vencer esa mala sensación.
1. Dale la importancia que merece.
Quizá para ti es un miedo irracional y sin fundamento, pero si para tu peque es importante para ti deber serlo también. Trata de no hacer menos lo que siente. Hazle saber que comprendes cómo se siente y ofrécele todo tu cariño, apoyo y apapachos. Explícale que juntos van a vencer cualquier cosa que lo atormente.
2. Ponte en sus zapatos.
Haz el esfuerzo de ver la situación que le causa angustia desde su perspectiva. Por lo general un miedo tiene una raíz y los peques no tienen la capacidad de resolver o racionalizar lo que sienten cuando algo que los altera o algo desconocido ocurre. Por ello, lo transforman en un miedo. Pídele que te explique qué es lo que siente y que trate de recordar porqué se siente así.
3. Acompáñalo con empatía.
Para que a tu peque le quede claro que sí comprendiste su miedo, trata de estar junto a él la próxima vez que ocurra. Así no sólo se sentirá más seguro, sino que le quedará claro que estás de su lado y que entiendes su punto de vista. A partir de ese momento será más fácil sacarlo de ese miedo irracional.
4. Desenmascaren el miedo juntos.
Lo que no debes hacer es exponer a tu peque a lo que le teme de una sola vez, sino poco a poco ir expandiendo esa barrera entre lo que le da miedo y ustedes. El objetivo es mostrarle gradualmente su fortaleza y que es inmune a eso que le teme. Por ejemplo, si le tiene miedo a la oscuridad, quédate con él hasta que se quede dormido o entren juntos a una habitación que esté un poco oscura tomados de la mano. La idea es que él compruebe, poco a poco, que no hay nada que temer.
Estos pasos los puedes aplicar a casi cualquier miedo, dependiendo del caso. Se trata de darle seguridad y hacerlo sentir bien en toda circunstancia para un mayor bienestar emocional.
¡Gracias por compartir esta información y por ser parte de la Generación BioBaby!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario