Las vacunas, la medicina natural y algo más

Con una visión amplia e integrativa se puede observar que desde el antiguo curandero o sacamuelas, hasta el actual médico especialista, han ocurrido cambios asombrosos. La medicina científica o convencional ofrece un alto grado de certeza en el proceso diagnóstico, la evaluación, el pronóstico y la corrección a través de las cirugías. Uno de los grandes logros, que además alcanza a un gran número de la población, ha sido el control de las enfermedades infecciosas al incorporar la terapia antibiótica, la vacunación preventiva y la higiene.

En la búsqueda por una salud integral y la incorporación de las terapéuticas naturales, tradicionales o alternativas, se deben considerar los indiscutibles beneficios de la vacunación oportuna.

Cuando los gérmenes nocivos entran en el cuerpo, el sistema inmunitario los detecta y los reconoce como elementos ajenos y extraños. El sistema actúa como un agente defensivo y produce la cantidad necesaria de anticuerpos para combatir a los intrusos. Las vacunas contienen los antígenos debilitados o muertos que causan la enfermedad. Producen la señal y estimulan al sistema inmunitario para producir anticuerpos. En caso de ser expuesto a la enfermedad, estos anticuerpos serán capaces de proteger al organismo.

Otro de los beneficios consiste en suprimir, con el paso del tiempo, enfermedades graves en la niñez, como ocurrió con la viruela, oficialmente erradicada en 1980, gracias a las campañas de vacunación en las que colaboraron países de todo el mundo.

Al pensar en la salud individual y familiar, es recomendable sumar alternativas y no restarlas. De forma similar a la prevención de enfermedades lograda a través de las vacunas, la medicina natural ofrece una gama de opciones. Citamos algunas de ellas:

Acupuntura: técnica tradicional china que por medio de la inserción y la manipulación de agujas en el cuerpo, restaura la salud y el bienestar.

Aromaterapia: derivada de la fitoterapia en la cual se utilizan aceites vegetales, concentrados, para mejorar la salud física y emocional.

Ayurveda: uno de los sistemas médicos vigentes más antiguos, según la OMS, y que incluye un sistema alimenticio, medicamentos y herbolaria haciendo énfasis en la inclusión del cuerpo, la mente y el espíritu en el tratamiento de las afecciones. Una medicina: mente-cuerpo que busca despertar el natural equilibrio y prevenir.

Chi Kung: su práctica involucra la respiración, el movimiento físico y la mente, se considera una práctica preventiva que apoya al sistema inmunológico.

Homeopatía: sistema caracterizado por el uso de remedios carentes de ingredientes químicamente activos.

Masajes terapéuticos: una manera de manipular las capas superficiales y profundas de los músculos para obtener relajación o activación.

Meditación: práctica milenaria para obtener el equilibrio entre la mente, el cuerpo y el espíritu. Eleva la sensación de bienestar y felicidad, contribuye en el tratamiento de la hipertensión arterial y diabetes.

Digitopuntura: por medio de la presión en los mismos puntos de la acupuntura, se obtiene relajación o activación devolviendo el equilibrio.

Baños termales, saunas y temazcales: técnicas que emplean el agua, la temperatura y los aromas para relajar y restablecer el equilibrio del cuerpo y la mente.

Fitoterapia o herbolaria: el empleo de plantas medicinales, o derivados de estas, con fines terapéuticos o para el tratamiento de enfermedades.

La invitación para el Día Internacional de la Medicina Natural es a informarse, reflexionar, ampliar las opciones y decidir acerca de la importancia de preservar la salud individual y familiar.