A continuación enlistamos algunos mitos que puedes descartar de tu lista de preocupaciones como mamá o papá primerizo.
1. El embarazo afecta al desarrollo intelectual de tu bebé: Esto es verdadero, es necesario que el vientre de mamá tenga el mejor ambiente para el desarrollo del bebé, todas las decisiones tomadas en esta etapa afectarán de manera positiva o negativa al bebé.
2. El cerebro de los bebé crece sin interrupciones: Falso, de hecho el cerebro crece por partes ya que las conexiones que se van estableciendo se hacen de forma secuencial, una después de la otra. El crecimiento del cerebro de un bebé se realiza por etapas coincidiendo con las fases de su desarrollo cognitivo.
3. Las niñas son más inteligentes que los niños: Completamente falso, no hay diferencias entre la inteligencia de los sexos. La realidad es que las niñas pueden destacar en determinadas habilidades y los niños en otras pero esto no los hace más o menos inteligentes a ninguno de los dos.
4. Un niño será inteligente si sus padres lo son: Falso, aunque es cierto que la inteligencia de un bebé es en parte determinada por su herencia genética, si un niño posee una inteligencia genéticamente superior pero no recibe los estímulos adecuados o no se desarrolla en un ambiente óptimo para su desarrollo, esta inteligencia irá más allá.
5. Conforme un bebé cumple años su cerebro es más activo: Falso, el cerebro de tu peque es más activo que el de un adulto, sobre todo en su primer año de vida. Aunque el cerebro de papá o mamá sea más “sabio” por las experiencias que ya vivieron, la actividad cerebral de un bebé es mayor.