martes, 3 de febrero de 2015

¿Qué dicen los expertos del canguro para bebés?

Investigamos distintas fuentes de especialistas que van desde el Hospital de California en San Francisco hasta la Universidad de Stanford y así resolvimos algunas de las preguntas más comunes en relación a esta forma de cargar a los peques.
¿Es bueno para mi bebé?
Cargar tu peque con ayuda de un canguro tiene varios beneficios, entre ellos calmarlo cuando tiene un cólico y fomentar el vínculo entre madre-hijo o padre-hijo, según quien lo haga. Otra de las ventajas, quizá de las menos conocidas, es que disminuye la probabilidad de que las mamás sufran depresión post-parto. Esto último como consecuencia del contacto cercano.
¿Es mejor cargarlo en mis brazos?
Cuando el bebé es recién sí, pues el calor humano que se transmite piel con piel le da mucha seguridad. Por otro lado, una vez que empieza a crecer y a aumentar de peso no sólo puede ser un problema para la columna vertebral de quien lo sostiene, sino que el mismo peque puede comenzar a sentirse harto de estar siempre en la misma posición y con ganas de explorar el mundo.
¿En qué debo de fijarme para comprar un canguro?
Debes usar un canguro ergonómico que se adapte al cuerpo de quien lo va a usar y al tamaño de tu bebé. Hay algunos ajustables, según su etapa de desarrollo y otros que sólo sirven para determinadas edades. Lo más importante es que la espalda de tu peque tenga un buen soporte para que su columna vertebral está protegida en todo momento.
¿Lo debo cargar siempre viendo hacia mi pecho?
Una vez que tu peque tenga buen control sobre su cabeza y pueda sentarse por sí mismo en una superficie plana (alrededor de los 5 o 6 meses) ya puedes voltearlo para que sentadito sobre el canguro y observe el mundo mientras pasean. Siempre que lo sientes, ya sea de espaldas o de frente, asegúrate de que ninguna parte de su cuerpo esté presionada. El objetivo es que tanto tú como él se sientan lo más cómodos posible.
¿Qué debo hacer yo mientras uso el canguro con mi bebé?
Al tener los brazos libres podrás moverte con mayor facilidad mientras tu peque descubre su entorno, pero es importante que aprietes el abdomen mientras lo cargas para proteger tu propia columna. Recuerda que antes de que existieran los canguros modernos, durante miles de años las mujeres han cargado a sus hijos con la ayuda de distintos tipos de rebozos y telas, así que es cosa de adaptarte y disfrutar el momento.
¡Gracias por compartir esta información y por ser parte de la Generación BioBaby!


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