lunes, 3 de noviembre de 2014

Di NO al glutamato monosódico

En la actualidad, por razones económicas y mercadológicas, muchos de los productos de consumo alimenticio contienen químicos y sustancias que pueden perjudicar tu salud y la de tu peque, entre ellas el glutamato monosódico.

Si te tomas unos minutos para leer las etiquetas de lo que compras, te sorprenderás al ver que la gran mayoría de los alimentos procesados, en especial los que vienen empaquetados como la comida chatarra o enlatada, incluyen este ingrediente.

El glutamato monosódico es un aditivo que mejora el sabor. Hace que la comida sepa más fresca y que se potencien los sabores de la sal, el chile o las especias. A nivel cerebral, nos hace pensar que los alimentos saben mejor o que son de mejor calidad, pero en realidad no se trata de un nutrimento, sino de un químico que “engaña” a nuestro paladar.

Aunque el aditivo está aprobado por las grandes organizaciones farmacológicas y alimentarias, cada vez más estudios de prestigio científico comprueban su potencial daño a la salud. Por ejemplo, la Clínica Mayo ha documentado que su consumo puede provocar padecimientos que se relacionan al dolor de cabeza, sudoración sin razón, tensión facial, taquicardia, nauseas, debilidad, dolor de pecho y otros más.

Además, por lo general estos productos que contienen glutamato monosódico también contienen otros aditivos químicos como colorantes artificiales. Por ello, lo mejor que puedes hacer por ti y por tu peque es llevar una alimentación lo más natural posible y lo más alejada de los procesos industriales.

¡Gracias por ser parte de la #GeneraciónBioBaby y tomarte el tiempo de compartir esta información!

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