lunes, 8 de diciembre de 2014

¿Tecnología saludable?


¿Recuerdas cuándo fue la última vez que pasaste un solo día lejos de tu teléfono celular? Sabemos que te interesa mucho la salud, el medio ambiente y el bienestar de tu peque, pero si eres como la mayor parte de la población que tiene acceso a la tecnología, lo más probable es que no puedas recordar cuándo fue esa última vez que te liberaste de los dispositivos electrónicos.

Estos aparatos, ya sean teléfonos celulares, iPads, computadoras o relojes de pulsera, constantemente emiten señales electromagnéticas y radiación, pero como no las vemos a simple vista no nos preocupamos. Ahora bien, ¿qué implicaciones tiene esto a nivel salud para ti y en dado momento, cuando crezca y comience a usarlos, en tu peque?

El jurado, es decir, las altas esferas médicas, aún no deliberan el veredicto final, pero cada día hay más estudios que parecen señalar que de cualquier forma hay que tener cuidado. Por ejemplo, una investigación realizada por neurólogos daneses a 360 mil usuarios de teléfonos celulares concluyó que el uso diario y constante de dicha tecnología no representa un aumento al riesgo a desarrollar tumores cerebrales, pero que no por ello el cuerpo está exento de otros daños.

De acuerdo al jefe del departamento de ciencias reproductivas de la Universidad de Medicina de Yale, el uso de esta tecnología aún es muy joven a comparación de otras variables que llevan presentes por lo menos varios siglos en la humanidad, lo que ha permitido generar estudios y conclusiones más contundentes.

Y justamente mientras la ciencia no se ponga de acuerdo, hay que tomar precauciones. El director del Centro de Salud para la Familia y la Comunidad de la Universidad de Berkeley sugiere limitar la exposición diaria a los dispositivos electrónicos.

Tú como mamá o papá BioBaby únete a esta consciencia tecnológica siguiendo estos consejos:

Sólo usa tu teléfono cuando sea necesario.
No te entretengas más de media hora jugando con tu celular o computadora.
Si vas a dormir aleja tu teléfono de la cama o, mejor aún, apágalo.
Si tienes hijos entretenlos con juegos vivenciales.
Procura que tu peque pase mucho más tiempo jugando al aire libre.

¡Gracias por ser parte de la Generación BioBaby!

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