lunes, 29 de diciembre de 2014

Prevención feliz


Vacunar a tu peque es necesario para proteger su salud y la de toda tu familia, pero sabemos que, muchas veces, con el simple hecho de entrar al consultorio del pediatra, el evento se puede convertir en un verdadero lío: llanto, berrinches y hasta gritos. ¡Es lógico! A nadie le gusta que le piquen la piel con una aguja. Por ello, te damos algunos tips para ayudarte a hacer de la vista al médico un momento más llevadero para tu peque y para ti.

1. Sé honesta.
A nadie le gusta que le mientan y a los peques, particularmente, les molesta saber que fueron engañados. Si ya le toca una visita al pediatra para que lo vacunen, habla con él y, en la medida de lo posible, explícale que va a sentir un poco de dolor y que puede ser incómodo, pero también dile que va a pasar pronto y que no va a pasar a mayores.

2. Dale confianza.
Hazle saber que tú vas a estar ahí durante todo el proceso y realmente cúmplelo. Dale la mano, sóbale el pelito o la espalda o lo que sea que tengas que hacer para que se sienta protegido y amado durante el momento de la preparación y durante el piquete.

3. Recompénsalo.
Después de visitar al pediatra puedes darle algo agradable, ya sea de comer o para jugar, pero siempre bajo el pretexto de una distracción. El objetivo es cuidar que tu peque no asocie el hecho de sentir dolor como un “mal necesario” para después obtener algo bueno. Y ten cuidado de jamás usar el chantaje para obtener algo de él.

Seguro la próxima vez que tu peque tenga que pasar por eso, tendrás más herramientas positivas para manejar la situación. ¡Gracias por ser parte de la Generación BioBaby!

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