El síndrome del emperador también conocido como síndrome del niño tirano o del niño rey, es un fenómeno cada vez más común, el de los niños que terminan por dominar a sus padres. Estos niños se caracterizan por tener insensibilidad emocional, poca responsabilidad ante el castigo, dificultades para desarrollar sentimientos de culpa y comportamiento déspota hacia sus padres y otros adultos.
Se dice que las causas de este síndrome pueden ser genéticas y ambientales, pero a veces se produce debido a que los padres son permisivos, están poco preparados o no saben establecer límites.
Por este motivo se debe estar alerta a las señales tu peque presente, como berrinches en lugares públicos o delante de toda la familia. Otra señal es que el niño casi siempre se sale con la suya y casi toda la familia gira en torno a él. Es importante no sobre proteger a los hijos, puesto que existen padres que son incapaces de ver sufrir a sus hijos, por lo tanto acceden a todos sus deseos.
Para evitar este síndrome te damos algunos tips que puedes aplicar con tu pequeño:
- Establecer reglas claras y explicar las razones de esas reglas a los niños.
- Ser coherentes: El padre y la madre deben tener la misma opinión respecto a un problema que se presente.
- Mostrarse persistentes respecto a lo que el padre y la madre hayan decidido.
- No imponer un castigo que luego no se cumpla.
- Supervisar todas las actividades de los hijos.
- Gratificar en vez de castigar.
- En el caso de los niños más complicados y caprichosos, con quienes es difícil tener empatía, se debe intentar establecer una buena relación.
- Otorgar a los hijos responsabilidades acordes a su edad, como recoger la mesa o llevar el pan.
- No apartarles ni sobre protegerles.
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