La piel de un bebé es mucho
más sensible que la de los adultos, sobre todo cuando el clima se vuelve más
seco, por lo que es más difícil que se adapte a los cambios.
En el otoño, lo ideal es
cuidar al máximo la piel de tu bebé hidratándola diariamente. Cuando se trata
de cuidado de la piel de los pequeñitos, no te olvide de los labios y las
mejillas, ya que el aire seco y el viento pueden causar estragos en su delicada
piel.
Humecta e hidrata por lo
menos dos veces al día, y evita la exposición de la piel de tu bebé al aire, ya
que esto puede resecarla. Si notas sus labios agrietados, es importante que
utilices productos adecuados para la delicada piel de los bebés y los humectes
de 2 a 3 veces al día.
En este otoño, te
recomendamos:
• No bañar a tu bebé más
que cada 2 o 3 días, y mantén la hora del baño corto.
• No envuelva a tu bebé
demasiado estando dentro de casa. Esto puede hacer que sude y su piel se
irrite.
• Recuerde que la
diferencia entre la temperatura exterior y el interior es mayor en esta época
del año. Abrigarlo bien te permitirá mantenerlo a la temperatura adecuada.
• Usa cremas y emolientes
sin perfume, aplícalas con frecuencia durante el día, sobre todo si notas que
tu bebé tiene la piel seca.
• Para reducir al mínimo el
riesgo de dermatitis del pañal, cambia los pañales con frecuencia y aplica
crema protectora para proteger su piel de la orina. 
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