¿Qué ocurre realmente durante esos nueve meses donde se está creando nueva vida humana? La cultura popular se ha encargado de sembrar ideas, quizá no falsas, pero sí muy alejadas de la realidad. Aquí recopilamos algunos de los mitos más comunes que tenemos en torno al embarazo y de una vez por todas, los vamos a desmentir.
Te darán antojos extravagantes
Tu cuerpo está experimentando muchos cambios hormonales y debe ajustarse para que el bebé tenga todo lo que necesita, por ello a veces los patrones de hambre también se alteran. Algunas mujeres sí sienten antojos muy concretos que van desde ciertas frutas y verduras, hasta ciertos platillos e ingredientes. Por otro lado, no es una regla general y lo más importante es “escuchar” a tu cuerpo, pues en medida que detectes sus necesidades, así como las del bebé, podrás manejar mejor esos impulsos de comida si es que se presentan.
No debes hacer ejercicio
¡Al contrario! Es cierto que debes cuidarte y de preferencia evitar deportes y actividades de contacto o que puedan poner en riesgo tu vida o la del bebé como andar en bicicleta después del primer trimestre, montar a caballo, boxear, escalar montañas, jugar fútbol, etcétera. La lista es muy grande, pero es cuestión de usar el sentido común. Lo que sí debes hacer es mantenerte activa, puedes salir diariamente a caminar, nadar o moverte de forma que actives tu sistema cardiopulmonar. Esto favorece a tu salud y también a la del bebé.
Tu piel brillará y te sentirás más guapa que nunca
Los cambios hormonales durante el embarazo afectan cada órgano de tu cuero, incluida la piel. A veces estos cambios favorecen a los poros y ciertamente algunas mujeres lucen más joviales, sanas e irradian algo distinto en su cutis que las hace sentir mejor. Sin embargo, algunas otras padecen acné, enrojecimiento y sensibilidad. Lo más importante es cuidar tu piel, hidratándola adecuadamente según tus necesidades y protegiéndola del sol con un buen protector cada día.
El momento del parto será muy doloroso y gritarás muchísimo
En especial las películas se han encargado de dramatizar el nacimiento de los bebés. Ciertamente algunas mujeres experimentan más dolor o molestias que otras, incluso algunos partos pueden durar más de 24 horas y otros ser muy cortos. Lo que es un hecho es que cada mujer es diferente y según su umbral del dolor y el tipo de preparación mental, emocional y física que tenga, puede alterar lo que sienta en ese momento. Por fortuna, hoy en día los hospitales cada vez están más capacitados para hacer del parto lo más agradable posible para la mamá y el bebé (dentro de lo que cabe), aunado a la opción de las anestesias locales y otros calmantes.
¡Gracias por compartir esta información y por ser parte de la Generación BioBaby!
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