lunes, 23 de marzo de 2015

Un acuario para el bebé

Un acuario para el bebé será una fuente inagotable de aprendizaje. En un principio papá y mamá cuidarán del depósito, a medida que pase el tiempo y el bebé crezca, él se encargará, logrando un continuo y vivo aprendizaje.

Tener un acuario en casa genera grandes beneficios a los pequeños y a los mayores, por algo es uno de los pasatiempos más difundidos en el mundo. El doctor en ciencias, Carlos Esquivel Macías, de la Universidad Autónoma de Hidalgo, comenta que esta actividad influye de forma positiva, ya que motiva a la creatividad, despierta la curiosidad por conocer el mundo acuático, desarrolla la responsabilidad hacia los seres vivos, además de ser divertida. En especial se recomienda a niños con hiperactividad, trastornos en el comportamiento, dificultad para socializar, conducta agresiva, bajo rendimiento escolar y timidez.
A través del acuario el niño se introduce en el mundo de los animales y las plantas acuáticas, será una pantalla real a diferencia de la de los videojuegos. Papá y mamá pueden realizar numerosas actividades educativas y lúdicas, relacionadas con el acuario.
Proyecto:
 Planea el tipo y el tamaño de pecera que deseas tener en casa. Las hay de todos tamaños, desde la más sencilla hasta las profesionales diseñadas para peces marinos. Recuerda que debe tener una tapa para evitar la contaminación del agua y una luz.
 Necesitarás la bomba, el calentador y el filtro, los tendrán en el mismo lugar en el que adquieras la pecera.
 En la decoración interviene tu creatividad. Para el paisaje marino podrás elegir piedras de colores, rocas pequeñas que sirvan como escondite a los peces, troncos, plantas artificiales o naturales y objetos ornamentales.
 Infórmate de las diferentes especies que puedes tener en el acuario, los cuidados que necesitan y si pueden convivir dentro de un mismo espacio.

Actividades con el bebé:
 Los muy pequeños disfrutan observando el acuario, los relaja y entretiene. Desarrollan empatía hacia los peces y se sienten felices al darles de comer y estar presentes cuando papá o mamá asean el acuario.
 Podrás leerle cuentos relacionados con el mundo acuático, despertando en el pequeño la curiosidad científica.
 En cuanto pueda dibujar, será entretenido hacer toda clase de obras artísticas relacionadas con el acuario y con el mundo marino. Deja que pregunte y juntos encuentren las respuestas relacionadas con el agua en el planeta.
 Más adelante el niño podrá descubrir, a través del turismo verde agua, la importancia del agua en la vida de todos los seres vivos. Podrás llevarlo a los acuarios y cuando tenga la edad suficiente, estará listo para practicar snorkel y ver como viven los peces en los arrecifes naturales.
Un acuario para el bebé despierta el interés por la ciencia, por la observación de la naturaleza. Motiva la creatividad, la curiosidad por investigar y desarrollará la consciencia planetaria en el niño.


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