La historia nos permite comprender el presente y trazar nuestro
destino individual y colectivo.
A todos, en especial a los niños, les beneficia conocer cómo ha
sido la evolución del país en el que viven, puesto que es altamente probable
que permanezcan en él por el resto de sus vidas. Además de un beneficio
cultural, conocer la historia nos acerca al entendimiento de los patrones de
conducta que imperan en nuestro medio ambiente.
El 16 de septiembre se conmemora la Independencia de México que
inició en el año de 1810 para finalizar hasta 1821. Una lucha armada, política
y social que marcó el nacimiento de una nación.
El llamado: Padre de la Patria, Miguel Hidalgo y Costilla, fue uno
de los líderes del movimiento independentista en contra de la corona española.
Un hombre de privilegiada inteligencia que estudió en un colegio jesuita y a
los 17 años de edad ya era maestro de teología y filosofía. Don Miguel fue un
hombre erudito y visionario; junto con el resto de ideólogos criollos,
decidieron iniciar un movimiento que llevara a la independencia, ante los
alarmantes cambios que se sucedían en España debido a la invasión francesa dirigida
por José Bonaparte, Napoleón, en 1808.
España se enfrentaba a un conflicto bélico que ponía en peligro
todos sus territorios. Ya entonces el virreinato empobrecía e indignaba a los
pobladores, en especial el poder de la iglesia y la censura de la inquisición
sobre el pueblo, además, los intelectuales, comerciantes y personas pudientes temían
quedar bajo el yugo napoleónico.
En Querétaro, el corregidor Miguel Domínguez y su esposa Josefa
Ortiz encabezaban la conspiración en la que participaban militares como Ignacio
Allende, Juan Aldama y Mariano Abasolo. Fue Allende quién convenció al
sacerdote Hidalgo de participar.
La gesta del movimiento de Independencia
es complejo y a la vez de enorme importancia, puesto que conocer a fondo la
historia significa abrir los ojos al pasado, para tener mayor claridad cuando
visualizamos el futuro.
Durante la conmemoración de nuestra Independencia la invitación es
no limitarnos a mirar el desfile, participar en las fiestas populares con
música de mariachis y comida típica. La invitación es informarnos y despertar
en los niños el interés por la historia.
En las librerías encontrarás cuentos y cuadernos de iluminar para
ellos, en los que se relatan los hechos históricos de manera que se rescatan
los valores y se omiten la violencia inevitable al tratarse de una lucha
armada.
Si aprendemos de la historia hay mayor esperanza de que los hechos
violentos no se repitan y se empleen los recursos del diálogo.
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