jueves, 17 de septiembre de 2015

Los cuidados higiénicos en el recién nacido



Los cuidados higiénicos en el bebé son sencillos, basta con seguir las instrucciones del pediatra o la puericultora, pero en ocasiones, el temor de mamá o papá llevan a dudar si lo que hacen en verdad es lo correcto y lo mejor para su bebé.

Iniciaremos con el cuidado del cordón umbilical. La Organización Mundial de la Salud ofrece los siguientes consejos para el cuidado en los recién nacidos. Para evitarlas, impide que el muñón del cordón umbilical tenga contacto con la orina. Se recomienda doblar el pañal de manera tal que permanezca por debajo del cordón y así circule el aire para mantenerlo seco. Usualmente los pañales para recién nacido están diseñados para esto.

Cambia el pañal con regularidad o cuando notes que está mojado. Vístelo con camisetas cortas hasta que se desprenda el muñón. Lava tus manos perfectamente antes de efectuar los cambios de pañal o tocar el área. Dale baños de esponja y evita que el agua moje el cordón. Luego del baño aplica el antiséptico en el área y coloca por un periodo corto de tiempo una gasa estéril.  No intentes arrancar el cordón, debe desprenderse por sí mismo. Cuando esto ocurra aplica el antiséptico y una gasa. Si notas enrojecimiento inusual, mal olor o algún tipo de secreción consúltalo con el pediatra.

Los genitales:
El aseo del pene incircunciso no requiere de cuidados especiales y el baño normal será suficiente. Si notas que el prepucio está adherido evita retraerlo (jalarlo), puesto que puedes desgarrarlo. El pediatra se encargará cuando lo lleves a su revisión. Si los genitales se han ensuciado con la deposición, límpialos con una gasa estéril mojada en agua hervida.

Si le han hecho la circuncisión, es normal la punta del pene pueda estar enrojecida, se forme una costra con sangre o amarillenta, o deje unos puntos de sangre en el pañal, durante los dos o tres días posteriores. Cada vez que se cambie el pañal se deberá limpiar el pene con agua hervida y tibia, y no intentar remover la costra. Secarlo con gasa estéril o una toalla suave y limpia. Espera unos minutos a que el pene seque completamente por la acción del aire antes de colocarle el pañal. Algunos pediatras indican una pomada especial para el caso y se aplica en cada cambio de pañal. Procura el frecuente cambio de pañal o cuando notes que se ha ensuciado.

En las niñas se debe cuidar que no queden restos de las deposiciones entre los labios de la vagina. Si no estás segura de poder asearla por completo, destina una bandeja pequeña en la cual puedas darle un baño de asiento con agua tibia y jabón.

Usa agua tibia y una toalla suave para limpiar al bebé cada vez que cambies del pañal. Si presentara enrojecimiento en el área consulta con tu pediatra, él te indicará la pomada ideal para tu bebé.

Al nacer aplicarán en los ojos una pomada con antibiótico para prevenir infecciones. Ya en tu casa no requerirá de cuidados especiales pero si notas lagañas pasa sobre los ojos una gasa o tela suave humedecida en agua hervida. Deslízala con suavidad en dirección de la nariz hacia fuera. Usa una diferente para asear cada ojo. Si la esclerótica (parte blanca del ojo) se torna amarilla o enrojece consulta con tu pediatra.

Corta las uñas del bebé con las tijeras especiales, así evitarás los rasguños que pueden dejar marcas en la cara.

Tanto en los varones como en las niñas se recomienda el uso de jabones y cremas hipo alergénicas, evitar el talco y no aplicar loción en la ropita, ya que pueden irritar la piel del bebé.

Al paso de los días tendrás mayor confianza y descubrirás que los cuidados higiénicos en el recién nacido no son tan complicados como parecen al principio. 

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