Es un
padecimiento que afecta a niños menores de 10 años y se contagia mediante un
virus. Aquí te decimos por qué se contagia, cómo prevenirlo y los posibles
tratamientos si tu peque lo padece. Todo dicho por expertos de la Clínica Mayo.
¿Cómo se
contagia?
Se
transmite gracias a un virus llamado coxsackie,
que puede ser transmitido a través de la saliva, las secreciones nasales, tos,
popó o ampollas abiertas. Se le dice “Boca-Mano-Pie” por su forma de
transmisión, ya que los niños suelen meterse las manos a la boca incluso si
están sucias.
¿Cuáles son los síntomas?
Cada peque es diferente y puede presentar
todos juntos o sólo alguno:
· Fiebre
· Dolor de garganta
· Cansancio
· Ampollas o llagas en la boca
· Ampollas o llagas en las palmas de las manos, pies y pompas
· Irritabilidad
· Falta de apetito
¿Puede complicarse?
Si el padecimiento es desatendido, tu
peque podría deshidratarse y, en el peor de los casos, desarrollar meningitis o
encefalitis.
¿Cuál es el tratamiento?
Si dudas si tu peque padece esta
enfermedad, llévalo de inmediato al pediatra. Por fortuna se controla muy bien
y lo más seguro es que le receten una pomada para las ampollas o llagas,
acompañada de otro medicamento para aliviar los dolores y el malestar general.
Sólo un médico puede hacer el diagnóstico correcto.
¿Hay alguna recomendación casera?
· Chupar paletas de hielo
· Comer nieve de limón
· Beber agua fría
· Evitar cítricos y comida ácida
· Evitar condimentos fuertes
· Enjuagar la boca después de comer
¿Cómo se previene?
· Lávale las manos a tu peque regularmente.
· Desinfecta los espacios donde tu peque pasa tiempo.
· Enséñale, en la medida de lo posible, hábitos de higiene.
· Pídele a las personas que lo van a tocar o cargar que se laven
bien las manos antes; eso te incluye a ti.