El
mar y sus secretos han inspirado una enorme cantidad de historias infantiles.
Cuadernos de iluminar, móviles, ropita marinera y el interés por conocer la
enigmática vida en los océanos. Es natural puesto que constituyen el 71% de la
superficie y están llenos de vida animal y vegetal, muy diferente a la que se
puede observar sobre la superficie terrestre.
Los
instrumentos de investigación científica actuales, han permitido descubrir
algunos de los millones de secretos que aún se guardan en el mar. Uno de ellos se relaciona con los delfines. Horst Hameister, profesor de
genética de la Universidad de Ulm, en Alemania, comenta que la similitud
genética entre los delfines y los humanos fue toda una sorpresa y mantenemos
mayor relación con ellos que con cualquier otro mamífero terrestre.
Es
claro que los niños aman a los delfines y relacionarse con ellos les trae
muchos beneficios. Fue a principios de los años 50 que John Lilly descubrió que
los cetáceos son capaces de ejercer una influencia positiva en los humanos.
Estudió
los sonidos de ballenas y delfines descubriendo un lenguaje que incluía
cincuenta palabras claves. A partir de ahí desarrolló, junto con otros
científicos, lo que conocemos como delfinoterapia.
Las
hembras delfines son las más
adecuadas puesto que los machos tienden a liderar el grupo y no son tan
dóciles. En la terapia se aprovecha la
inteligencia y capacidad de empatía de estos animales, en casos de depresión,
exagerada tensión emocional, niños o adultos con capacidades diferentes, trastornos
motrices o simplemente como una extraordinaria experiencia de relación con los
seres marinos que será positiva e inolvidable.
Se
ha visto el efecto de felicidad que producen estos seres en los niños, aunque
sean de peluche, se representen en posters, en móviles, o simplemente se
reproduzcan sus sonidos antes de llevarlo a dormir. Podrás encontrar música
relajante que incluye el llamado: canto de ballenas y delfines.
Horace
Dobbs, mediante grabaciones de las frecuencias sónicas de los delfines, estudió
su efecto y en la actualidad se emplean como inducción a la relajación, antes y
después del parto o de algún otro tipo de cirugía.
Nuestro
pasado evolutivo nos relaciona con el mar.
Nuestras memorias tempranas con los sonidos intrauterinos. Mar y útero. Olas,
movimiento de líquido amniótico y los latidos del corazón de mamá.
Para este 8 de junio, dedicado a los
océanos, te invitamos a disfrutar con tu pequeño de actividades musicales y
artísticas.
- Realiza un móvil con dibujos de estrellas de mar y delfines.
- Llena una botella de plástico a 3/4 partes de su capacidad, colorea el agua con pintura vegetal azul, de la que usas para repostería, y por último agrega un chorrito de aceite vegetal. Cuando tu niño coloque la botella horizontalmente, y la mueva, podrá observar el movimiento similar al del mar.
Coméntale que el mar es el principal pulmón de la tierra, cuidarlo, respetarlo y
admirarlo debe ser una tarea de todos los seres humanos.
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