Cuando el parto ocurre antes de la semana 37 de gestación, se
considera un parto prematuro. Mientras más corto es el período del embarazo son
mayores los riesgos y las complicaciones. De ahí que mami deba cuidarse durante
todo el embarazo, siguiendo las instrucciones del ginecólogo.
Los bebés prematuros pasan más tiempo en la unidad de pediatría o
los cuneros porque necesitan más cuidados que un bebé que llegó a término. Una
vez dado de alta del hospital, mamá podrá estar tranquila porque el pediatra
comprobó que el bebé es capaz de mantener regulada su temperatura, puede
succionar y deglutir, no necesita oxígeno extra y todas sus funciones físicas
son normales.
Un bebé prematuro tiene menor talla. Es probable que la ropita de
recién nacido le quede enorme. Será ideal adquirir los pañales biodegradables
más pequeños y ajustarlos con cuidado.
Necesitará mantenerse abrigado en todo momento con ropa cómoda, un
gorrito de algodón y manoplas, porque le será más difícil mantener el calor, en
comparación a un recién nacido a término, debido a su poco peso y grasa
corporal. Para estar segura revisa la temperatura de sus manos, piernas, pies y
nuca. Si están frías debes cubrirlo más, si suda, retira la manta que lo cubre.
Estar en brazos de mami será magnífico. El contacto físico
frecuente, el calor y su cariño son indispensables, esto le ayudará a adquirir
peso y talla con rapidez. El llamado: “efecto canguro”, no sólo influye en el
desarrollo físico, también ayuda al desarrollo emocional.
Procura amamantarlo, la leche materna es lo mejor para todos los
bebés, en especial si es prematuro. Es recomendable alimentarlo y mantenerlo en
un ambiente tranquilo, con luz tenue, sin corrientes de aire, con una
temperatura estable y cálida.
Lava tus manos antes de tocarlo, su sistema inmunológico será
menos eficiente durante las primeras semanas. En esos días trata de evitar las
visitas y no admitas en tu casa a los
familiares o amigos que tengan gripe o alguna otra enfermedad.
Llevarlo a lugares concurridos, centros comerciales o parques,
representa un riesgo, sé paciente, cuando el pediatra lo indique podrás
pasearlo sin que represente algún peligro para tu peque.
Si tu bebé es prematuro dedícale tiempo, disfrútalo, no lo
apresures, sé feliz con sus logros. Cuando ingrese al preescolar no notarás la
diferencia con el resto de los peques que nacieron a término.
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