Alimentos sanos para niños felices

Los alimentos sanos influyen en la felicidad de los niños, porque la cadena multicolor formada por verduras, frutas, legumbres, lácteos y carnes libres de contaminaciones, les permitirá desarrollarse plenamente. El 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, con el tema de la inocuidad en los alimentos y se tratarán las estrategias que hacen posible la producción de alimentos sanos.

La inocuidad de los alimentos es indispensable para garantizar la salud de los seres humanos, en especial, la de los niños. La Organización Mundial de la Salud (OMS) trabaja en la revisión de las leyes, la inspección, la vigilancia, el diagnóstico de los laboratorios dedicados al control de calidad de los alimentos y en la educación de los consumidores.

Cuidar del buen estado de los alimentos es una responsabilidad compartida que incluye a los productores, las autoridades y a quienes preparan la comida en la casa.

Los padres de familia no pueden hacerse cargo de lo que ocurre en la granja, pero sí de lo que sucede desde el momento que adquieren los alimentos hasta que llegan al plato. La conservación y la preparación de los alimentos en el hogar también debe cuidarse, porque bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas, pueden causar más de 200 enfermedades, desde una simple diarrea hasta el cáncer.

La OMS dio a conocer cinco claves para la inocuidad en los alimentos, las comentamos con ustedes, porque sencillas estrategias pueden hacer la diferencia entre la salud y aquello que deseamos evitar.

1. Mantenga la limpieza. En la actualidad podemos encontrar una extensa variedad de alimentos en el mercado tradicional o en los supermercados. Desde la cosecha hasta nuestras manos recorrieron un largo camino. Para conservarlos, con seguridad se emplearon químicos de los cuales no quisiéramos enterarnos. Aún, los llamados orgánicos, se expusieron al ambiente y a las manos de quienes los manejaron hasta llegar a la canasta exhibidora. Al llegar a tu casa remoja las verduras, las frutas o las legumbres en agua purificada, con un chorrito de vinagre. Sécalas con un paño limpio y guárdalas.

También es indispensable la limpieza de las cacerolas, sartenes, cuchillos y por supuesto, el cocinero debe lavarse las manos antes de prepararlos.

2. Separe los alimentos crudos de los cocinados. Al guardarlos en el refrigerador, dispón espacios separados. Recuerda que los guisos no se deben tapar y/o guardar en el refrigerador mientras estén calientes.

3. Cocina los alimentos completamente. En especial, en época de calor, la OMS recomienda consumir las verduras, las legumbres y las carnes bien cocidas. Los alimentos crudos deben ser perfectamente desinfectados.

4. Mantenga los alimentos a temperaturas seguras. Esto evitará la creación de bacterias y parásitos, que no veremos a simple vista pero estarán ahí.

5. Use agua y materias primas inocuas (inofensivas). En muchos países el agua del grifo no es potable por lo que debemos hervirla antes de emplearla para lavar los alimentos o para el consumo directo.

Recuerda alimentos inocuos para niños felices.