La huella ecológica es un indicador de sostenibilidad, es decir, un indicador que describe cómo los diferentes ecosistemas se mantienen productivos a lo largo del tiempo. La huella ecológica, entonces, intenta medir el impacto que nuestra vida provoca en el entorno.
Como ejemplo citamos que el aumento de la población y la desmedida migración de las zonas rurales a las grandes urbes, obligó a ampliar las superficies de cultivos para satisfacer las demandas alimentarias y al crecimiento desordenado de las ciudades. Esto ha provocando la degradación de la tierra, ha puesto en riesgo la biodiversidad y el abasto de agua potable.
A medida que las ciudades crecen, las distancias a recorrer son mayores, puesto que pocos gozan del privilegio de vivir cerca del lugar en donde trabajan o van a la escuela. Como resultado, se incrementó el uso del automóvil, aumentó el número de unidades del transporte público y el consumo de los combustibles fósiles, con todas las consecuencias que implican los gases emitidos y la extracción del petróleo.
Es complejo calcular el impacto que la actividad humana provoca en los recursos naturales. Se han estimado el número de hectáreas necesarias para urbanizar en base a la explosión demográfica. Las hectáreas requeridas para la producción de alimentos. El porcentaje de bosques para purificar el dióxido de carbono que emitimos, etc. Todos los cálculos necesarios con la intención de encontrar las fórmulas idóneas que lleven a disminuir la huella ecológica.
Compartimos algunas estrategias con las que podemos colaborar y la suma de los esfuerzos será la que marcará la diferencia, porque no podemos exigir más materia prima de la que la Tierra nos puede ofrecer.
✓ Cumple con la verificación vehicular, organiza tus actividades para reducir el uso del automóvil. Camina cuando son distancias cortas. En trayectos largos emplea el transporte colectivo, así podrás disminuir la huella de carbono.
✓ Cambia el refrigerador viejo por uno que ahorre energía. Sé racional con el uso del microondas. Cambia a focos ahorradores. Usa la lavadora de ropa con la carga completa. Emplea la secadora cuando no puedas tender la ropa al sol. Desconecta los aparatos eléctricos que no estés usando en ese momento. No dejes luces encendidas durante el día. De esta manera disminuyes el recibo de luz y la huella ecológica.
✓Consume productos locales, así apoyas a la economía interna y se disminuye el impacto de los transportes. Reduce el consumo de carne y adquiere mayor cantidad de productos a granel. Disminuye la compra de productos embolsados o empaquetados, usualmente no son sanos, engordan y producen basura no biodegradable.
✓El consumo de agua influye en el aumento de la huella ecológica, redúcelo al cambiar a regaderas ahorradoras, verifica que no existan fugas, disminuye el tiempo que te tomas en bañarte, introduce una botella con agua o arena, bien tapada, dentro de la caja del inodoro.
Aprende y enseña a tus hijos a disfrutar la vida, haciendo un uso racional y consciente de los recursos naturales. Proponles disminuir la huella ecológica con acciones divertidas. Usa la bicicleta, camina, come sano, recicla, construye un huerto familiar y juega mucho con ellos en los parques y jardines. Todos tenemos derecho a la salud y a la felicidad.
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