lunes, 27 de abril de 2015

Los baños de sol para el bebé


Los baños de sol favorecen la producción de la vitamina D. Esta vitamina ayuda al cuerpo a absorber el calcio, que junto con el fósforo, son minerales esenciales para la formación normal de los huesos del bebé y una sana dentición. 

Muy pocos alimentos contienen la vitamina D de manera natural y la leche materna no aporta la suficiente cantidad, de ahí que los baños de sol sean un complemento saludable y definitivo en el crecimiento de los huesos y los dientes del bebé.

También la vitamina D interviene en el fortalecimiento de las defensas en contra de infecciones, porque los linfocitos T, que desempeñan una función indispensable en el sistema inmunológico, requieren de cantidades adecuadas de vitamina D.  

La luz solar fortalece los músculos, relaja, estimula el desarrollo del sistema nervioso y mejora la calidad del sueño. 

Te sugerimos cómo:
Antes de los seis meses de edad, no es recomendable exponerlo directamente a los rayos solares y tampoco el uso de cremas foto-protectoras. El bebé debe recibir de forma indirecta los rayos solares, antes de las 10 de la mañana, o después de las 4 de la tarde. En ese horario, las radiaciones ultravioleta (UV) implican menos riesgos y son menos agresivas. 

Puedes aprovechar los rayos que entran por la ventana o un rincón abrigado en el patio o el jardín, sin corrientes de aire. Vístelo con ropa ligera y protege sus ojos y la cara. Con 5 minutos será suficiente. 

Algunos bebés tienen la piel delicada y reaccionan a los rayos solares directos, si notas irritaciones consúltalo con tu pediatra.

Ocasionalmente se manifiesta en los recién nacidos una coloración amarillenta en la piel, en la mucosa oral y en los ojos, se trata de ictericia fisiológica y se debe a una elevación en los niveles de la bilirrubina. Cuando es leve, se recomiendan los baños de sol, ya que la radiación solar degrada las moléculas de bilirrubina y ayuda a su eliminación. Bastará con no más de 5 minutos diarios de sol indirecto. No es necesario que le retires la ropa.

En casa, deja al bebé con ropa ligera y colócalo en su sillita. Con una sábana de algodón evita que le de directamente en la cara o en los ojos. Puedes recostarlo y dejar que por 2 minutos, la resolana bañe su espalda, después por el frente otros 2 minutos. Recuerda no exponer la carita.

Es maravilloso que te sientes sobre un tapete y coloques al bebé sobre tus piernas, buscando que lo bañe la resolana. Aprovecha esos 5 minutos y dale un masaje suave. Háblale, cántale o acompáñate con música de Mozart para bebés. 
Entre 1 y 3 años debes protegerlo con ropa ligera de manga larga o camisetas con protector solar, que no permiten el paso de los rayos ultravioleta, ideales también para cuando van a la playa. Acostúmbralo a usar cachucha o sombrero cuando juegue al aire libre.

A partir de los 3 años usa cremas protectoras hipo-alergénicas, cachucha o sombrero cuando se expone directamente. 

Los baños de sol son saludables para todos. Toma las precauciones necesarias y disfrútalos. 



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