El parto ha sido siempre un acontecimiento memorable y natural. Desde las culturas de la antigüedad, el gran momento se ha acompañado por una serie de rituales que, con el paso del tiempo, se han modificado de acuerdo a las modas imperantes.
En sí, la vida cotidiana se rodea de rituales que logran revestir de magia la monotonía del día a día. De ahí que las celebraciones contengan elementos que lleven a darles relevancia y hacerlas inolvidables. El tiempo del embarazo y el parto no escapan.
Tanto en el pasado como en el presente la futura madre ha buscado información que le lleve a conocer las diferentes opciones para llevar a buen término el embarazo. Antes eran las abuelas, ahora, y en especial en las grandes ciudades, el ritual madre-hija se suplió con cursos, tutoriales, videos, internet, pero nada puede suplir la experiencia directa.
En esta información tomaremos prestado el puesto de la abuela y hablaremos de la preparación para el parto natural, que de igual manera es útil en caso de que se presente una cesárea.
El parto natural es aquel que se desarrolla con normalidad, no requiere de asistencia médica especializada, se pueden emplear analgésicos suaves y es atendido por un obstetra o partera certificada capacitados en caso de surgir alguna complicación. Cuando las últimas revisiones médicas han demostrado que todo va de acuerdo a lo programado, la pareja puede optar por el parto natural buscando un ambiente íntimo, seguro y apoyo emocional. Puede ser en la maternidad, en casa, o en lugares en dónde se practica el parto en agua. En este caso se recurre a medios naturales para abordar el dolor durante el proceso y recibir al bebé en un ambiente amoroso.
El método psicoprofiláctico es otra alternativa. Consiste en la preparación de la pareja y así vincularlos con el proceso natural de la maternidad y la paternidad. El método desarrollado por el obstetra francés Ferdinand Lamaze incluye sesiones informativas, acerca de la anatomía y fisiología del cuerpo de la mujer. En cada reunión se les explican los cambios que ocurren tanto en la mamá como en el bebé, y se incluye el entrenamiento en técnicas respiratorias especiales para el manejo del dolor, el control de las contracciones y la manera de identificar las sensaciones para colaborar de manera activa en la fase de expulsión.
Se les orienta en cuanto a la dieta y ejercicio que mamá debe hacer en cada trimestre del embarazo, los cuidados después del parto, así como la preparación para la lactancia.
El método busca reeducar y cambiar muchas de las creencias o cogniciones acerca del alumbramiento, en especial las relacionadas con los miedos. La confianza en la capacidad de la mente para controlar el cuerpo y dar a luz sin sufrimiento, llevará a una experiencia plena, agradable y gozosa.
La mujer se prepara a afrontar los cambios de su cuerpo, a interpretar las molestias y las contracciones como señales. La orientación clara y profesional le brindará seguridad y tanto ella como su pareja sabrán qué hacer en todo momento. Esto facilitará el parto puesto que el papá colabora de manera activa y efectiva, además de disfrutar cada momento. El parto natural y el psicoprofiláctico serán entonces un amoroso ritual de bienvenida al nuevo ser.
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