Los árboles frutales son muy
apreciados ya que producen frutas por muchos años y son fuente de vitaminas y
minerales. Algunas de ellas contienen también aceites, grasas y proteínas.
Si visitamos los huertos
frutales en la época de cosecha, nos encantará verlos cargados de fruta y no
imaginamos que fruticultura significa el arte que enseña los métodos para el
cultivo de las frutas.
- El primer paso consiste en adquirir el árbol de acuerdo al clima y a la altura del lugar en donde vives.
- Después elige la tierra adecuada y comprueba el abastecimiento hídrico. Un árbol requiere de nutrientes y agua para desarrollarse y en el vivero podrán orientarte.
- Busca un área soleada y protegida del viento.
- Debes tener en cuenta que al crecer, las ramas requerirán de un amplio espacio. Imagínalo y también el que las raíces crecerán proporcionales a la longitud de las ramas. Por esa razón no es conveniente que lo sitúes cerca de la construcción.
- La tierra debe permitir que el agua permee a las capas inferiores, si es muy dura las raíces corren el riesgo de pudrirse. Para observar la dureza del suelo debes cavar a unos 40 cm. de profundidad y llenar el agujero con agua. Si es adecuada surgirán burbujas y pronto bajará el nivel. De no ser así, selecciona otro lugar. Usualmente la parte alta del jardín es la más conveniente. Prepara el suelo aflojando, removiendo y mezclando con composta o tierra de hoja.
- La primavera es la mejor época para plantar tu árbol frutal y le será más sencillo adaptarse a su nuevo hogar.
- Cava un hoyo amplio. La profundidad debe ser del doble del tamaño de las raíces. La tierra debe estar húmeda. Es recomendable agregar composta u otro tipo de nutrientes orgánicos en el fondo. Puedes consultarlo en el vivero.
- Remueve el árbol de la maceta o la bolsa y corta las raíces largas que sobresalen de la tierra en la que viene envasado. Colócalo en el hoyo y poco a poco rellena con la tierra enriquecida. Comprime con suavidad. Evita presionar y cuida que las raíces queden completamente cubiertas tal y como venían en el envase.
- Es importante que el árbol quede vertical. Ayuda el poner una estaca tutor a un lado del árbol para garantizar que crezca recto. Sujétalo con una banda flexible y pon una esponja entre el tronco y la estaca.
- Riega el área, de esa manera la tierra se acomodará. Presiona y coloca más tierra por encima. Repite la operación hasta quedar satisfecho.
Si deseas plantar más árboles se
recomienda que sean 3 o 4 metros de distancia entre uno y otro, dependiendo del
tipo de árbol; infórmate acerca de la cantidad de agua que requiere, algunos
necesitan riego dos veces por semana, otros menos y al final decide la forma
que deseas y poda las ramas. Procura arrancar las hierbas que crezcan alrededor
del árbol, es preferible a usar herbicidas.
Los árboles frutales se convertirán en un orgullo para la familia. A los niños les encanta
colaborar en el cuidado y dependiendo del tamaño que los adquieras, en uno o
dos años verán brotar las flores y luego convertirse en los frutos deseados. Gracias por ser parte de la Generación Bio
Baby.
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