¿Cómo es el mar? Es una pregunta
común que los niños hacen a los padres o a los maestros, la respuesta es
compleja, tanto, que aún guarda innumerables secretos para los científicos
marinos.
El mar es una masa de agua salada
y de menor tamaño que un océano. El término también se emplea en algunos lagos
de gran extensión y de agua salada como el Mar Muerto o el Mar Caspio. La
diferenciación entre mar y océano se debe a varias causas, algunas son geográficas
y otras respecto a la cercanía con la plataforma continental. La última palabra
la tiene la Organización Hidrográfica Internacional, encargada de los límites
entre océanos y mares, la cual señala tres tipos de mares: litorales,
continentales y cerrados.
Si fuera posible retirar el agua
de alguno de los 57 mares,
distribuidos en los cinco continentes, observaríamos un asombroso paisaje: volcanes,
cadenas montañosas y montañas rodeadas por inmensos valles. Altiplanos y
desiertos. La vegetación colorida y exuberante en algunos puntos y en otros
apenas visible. Al devolver el agua notaríamos una increíble cantidad y
variedad de seres que constituyen la vida animal en el mar.
La mayor parte de los materiales
orgánicos se producen en las capas superficiales e iluminadas, a partir de la
luz solar (zona fótica). Desde ahí, y trasladándonos en dirección a las
profundidades, la oscuridad se apodera del entorno, y las especies animales y
vegetales marinas cambian a criaturas de aspecto increíble así como sus maneras
de sobrevivir.
Hablaremos acerca del Golfo de
California, también conocido como el Mar de Cortés o Mar Bermejo. Se ubica
entre la península de Baja California y los estados de Sonora y Sinaloa, al
noroeste de México.
En el 2005 sus islas fueron
declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad y en sus aguas podemos encontrar
familias de ballena gris, ballenas jorobadas y el tiburón ballena, que a pesar
de pertenecer a la familia de los escualos es dócil e inofensivo y se alimenta
de organismos como el camarón creel, huevos de peces y peces diminutos. Los
delfines pueden observarse mientras salen a la superficie a respirar o
acompañar a las embarcaciones. Junto con las colonias de focas y lobos marinos,
son un motivo de alegría para los turistas.
En el espacio subacuático viven los
temibles depredadores como el tiburón punta blanca, ellos suelen descansar en
terraplenes que sobresalen de las montañas submarinas. El tiburón tigre o el tiburón
martillo que pueden viajar solos o en nutridos grupos. El enorme tiburón blanco.
Las mantas gigantes que interactúan amigablemente con los buzos. Tortugas de
todos tamaños que desovan en las playas para que sus criaturas regresen luego al
océano. De entre las rocas se asoman las morenas, los pulpos que cambian de
color para protegerse. El colorido de
los peces de arrecife se combina con la diversidad de tonos de las plantas
marinas.
Por sus características y la
riqueza de su biodiversidad el Mar de Cortés es considerado el acuario del mundo.
Un lugar para recorrer a través de libros, videos y en el Día Mundial de los
Mares.
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